El alzhéimer afecta en España a 80.000 personas. La investigación se centra en la actividad de determinadas proteínas
Una investigación promovida por la Universidad de Castilla-La Mancha (UCLM) apunta a una posible diana terapéutica contra la enfermedad de Alzheimer. Una diana a partir de la actividad de determinadas proteínas.
Según ha dado a conocer este lunes la institución académica este equipo de investigación ha situado un potencial objetivo terapéutico contra la enfermedad de Alzheimer en unas proteínas, las denominadas chaperonas. Colaboran con un tipo de células del sistema nervioso (los astrocitos) para eliminar las proteínas patológicas . Unas proteínas que provocan la aparición de signos clínicos de la enfermedad, como el deterioro de la memoria.
La investigadora de la UCLM, Melania González-Rodríguez, es la autora principal de un artículo publicado en la revista «International Journal of Molecular Sciences» que sitúa un nuevo objetivo terapéutico en este tipo de células del sistema nervioso.
Los astrocitos, según ha explicado González-Rodríguez, eliminan las proteínas patológicas asociadas a los signos clínicos de la enfermedad de Alzheimer. Signos como el deterioro cognitivo, a través de otro tipo de proteínas, las chaperonas.
En estas últimas, presentes en todas las células, se encontraría esta posible nueva diana para abordar una enfermedad que en España afecta a más de 80.000 personas.
La eliminación de las proteínas patológicas se produciría mediante el proceso de autofagia, por el que la célula descompone y destruye proteínas viejas, dañadas o anormales.
Comparación de cerebros
El objetivo inicial de la investigación consistía en determinar la implicación de las neuronas y de otros dos tipos de células del sistema nervioso, la microglía y los astrocitos, en la afectación de un área del cerebro, el hipocampo, en los casos de alzhéimer.
Para ello, compararon cerebros con la enfermedad y otros sin ella. Contabilizaron la presencia de las distintas células, midieron el volumen del hipocampo y, paralelamente, identificaron marcadores implicados en la enfermedad.
Este enfoque responde a que el alzhéimer se caracteriza por la acumulación de dos proteínas patológicas. El progresivo cúmulo provoca la aparición de los signos clínicos característicos de la enfermedad, como por ejemplo el deterioro de la memoria.
En estadios tempranos de la enfermedad estas proteínas se acumulan en el hipocampo, región esencial en la formación de la memoria.
Subregiones del hipocampo
«Los resultados indicaron que no todas las subregiones del hipocampo estaban igualmente afectadas, sino que una en concreto (CA1) presentaba menor volumen. También una pérdida de neuronas y aumento de astrocitos.
Los resultados proteómicos destacaron el posible papel de los astrocitos en la eliminación de las proteínas patológicas mediante un proceso denominado autofagia mediada por chaperonas», ha explicado la investigadora.
Este trabajo comprende el primer estudio que emplea estereología. Esto es la interpretación tridimensional de secciones planas de materiales o tejidos, para estimar el volumen de distintas subregiones del hipocampo. Además de analizar neuronas y células de glía, empleando marcadores celulares específicos en muestras con la enfermedad de Alzheimer.
«La afectación específica de una de las regiones del hipocampo, CA1, pone de manifiesto su mayor vulnerabilidad a los cambios patológicos producidos en la enfermedad. También la participación de ciertas chaperonas (BAG3 y HSP90AB1) en la regulación de los niveles de proteínas patológicas las convierten en objetivos terapéuticos interesantes para esta enfermedad», ha apuntado.