Según el vicepresidente de Relaciones Institucionales, Germán Gutiérrez, la PAU no puede ser igual porque «cada comunidad tiene necesidades específicas»
La Coordinadora de Representantes de Estudiantes de Universidades Públicas (CREUP) considera que la nueva prueba de acceso a la universidad (PAU) no puede ser común si los contenidos de los bachilleratos de las comunidades autónomas son diferentes. Por ello piden una prueba de acceso justa y real.
El vicepresidente de Relaciones Institucionales, Germán Gutiérrez, afirma que «la realidad es que cada comunidad tiene necesidades específicas y se tienen que cubrir justamente, sin perjudicar a otras regiones, sobre todo a las que tienen lenguas cooficiales, que tienen una asignatura más en la PAU».
Los rectores de cada universidad valoran que la nueva selectividad sea durante los mismos días en toda España para que los estudiantes no tengan problemas con los calendarios de preinscripción de las universidades. Sin embargo, no ven con buenos ojos un solo modelo de examen.
«Cada comunidad autónoma tiene necesidades específicas»
«Elegir entre un modelo u otro es un razonamiento que mejora el pensamiento crítico y forma parte del aprendizaje», explica la CREUP. El hecho de que la parte optativa se ciña a preguntas en bloques dentro de un mismo modelo de examen no garantiza que sea así, ya que depende de la comisión formada en cada comunidad.
«Las personas responsables de la coordinación de la materia podrán incluir la posibilidad de elegir entre varias preguntas en algunos de los apartados si así se estima conveniente», dice la propuesta de acuerdos mínimos de la CRUE.
Avisos por faltas de ortografía claramente identificados en la PAU
Algunos estudiantes creen que al inicio del examen debería aparecer un aviso claramente identificado en el que se especifique la puntuación perdida por cada falta de ortografía. Actualmente se restan 2 puntos en lengua y literatura, 1,5 en segunda lengua extranjera y 1 punto en matemáticas.
Además, opinan que los alumnos con lengua cooficial estarían perjudicados al recibir la penalización máxima de 2 puntos por faltas frente a otros alumnos que no deben hacer ese examen.
Los alumnos también piden que la fase de admisión se prolongue tres años y que afecte también a las asignaturas optativas, ya que esas son las que aumentan la nota hasta los 14 puntos. Hasta ahora esta fase solo podía repetirse hasta el año siguiente.
Fase de admisión igual o superior a 5
Para que una asignatura de la fase de admisión tenga validez y pueda ser computada, el alumnado tiene que alcanzar una calificación igual o superior a 5. En opinión de la CREUP esto perjudicará la entrada a las universidades públicas, ya que si no se aprueba esa fase el examen se anula. Esto favorece el acceso a centros privados que no requieren PAU.
Por otro lado, los estudiantes universitarios consideran «real» que los exámenes duren 90 minutos como máximo ya que en las facultades deberán enfrentarse a estos tiempos de examen.
No obstante, la CREUP incide en que las tasas de las asignaturas opcionales para la nueva PAU deberían ser gratuitas porque estas materias son fundamentales para subir nota y acceder a la universidad.