El 50% de los ejemplares marinos analizados concentran algún tipo de microplástico que, en su mayoría, coincide con fibras procedentes de tejidos
Existen varios puntos calientes de la Macaronesia donde llega algún tipo de microplástico de forma masiva. Tras analizar varias playas, un estudio de la Universidad de la Laguna revela que en todos los archipiélagos se repite el mismo patrón.
El coordinador del proyecto IMPLAMAC, Javier Hernández, afirma que «están llegando microplásticos de polietileno y polipropileno, un patrón que se repite en prácticamente todas las zonas de la Macaronesia, salvo en Madeira, donde, en lugar de fragmentos, llegan cantidades importantes de espuma o corcho blanco».
De 46 playas se recogieron más de 4.000 muestras que han permitido identificar nuevos puntos calientes. También se analizaron unos 800 peces. De todos ellos, el bonito es la especie con mayor concentración de microplásticos.
«Un 50% de los ejemplares contienen algún tipo de microplástico. Fundamentalmente son microfibras que provienen del lavado de nuestros tejidos», afirma Hernández.
Se trata de microplásticos que, en algunos casos, contienen contaminates emergentes. «Fármacos, hormonas, y filtros ultravioletas, debido a que en su viaje por el mar, los microplásticos van concentrando este tipo de contaminantes»
Mientras tanto, ellos continúan observando minuciosamente muestras para analizar el impacto de cada uno de estos restos en el ecosistema.