El consistorio capitalino ha ordenado la tala del árbol por riesgo de caída debido a la presencia de hongos, pero los residentes se niegan
Un flamboyán de 60 años se ha convertido en el centro de una disputa entre los vecinos de un edificio en Santa Cruz de Tenerife y el Ayuntamiento. El consistorio ha ordenado la tala del árbol por riesgo de caída debido a la presencia de hongos, pero los residentes se niegan y han solicitado medidas cautelares para salvarlo.
El plazo para la tala finaliza hoy mismo, y el Ayuntamiento ha advertido que, si los vecinos no cumplen la orden, se encargará de la eliminación del árbol de forma subsidiaria.
Los propietarios del jardín privado afirman no haber recibido la notificación oficial y han anunciado que emprenderán acciones legales contra el consistorio.
El concejal de Servicios Públicos, Carlos Tarife, defiende la decisión del Ayuntamiento, alegando que se basa en un informe técnico que alerta del «grave riesgo de desplome» del árbol. Tarife asegura que la información se comunicó a los propietarios hace seis meses y que la responsabilidad de la tala recae sobre ellos.