El Viaducto del Guiniguada recuperará su capacidad estructural tras la instalación de nuevos tendones de acero y una prueba de carga con 30 camiones
La Consejería de Obras Públicas e Infraestructuras, Arquitectura y Vivienda, liderada por el vicepresidente Augusto Hidalgo, afronta la última fase de las obras de reparación del Viaducto del Guiniguada, que comenzó en 2022. El proyecto incluye la instalación de los últimos ocho tendones de acero exteriores, lo que garantizará la estabilidad de la estructura por otros 100 años.
El sistema de refuerzo se compone de 20 tendones exteriores y 32 interiores que han sido sustituidos a lo largo de dos años y medio. Cada tendón contiene entre 25 y 27 cordones de acero de alta resistencia, alcanzando en total más de 140 kilómetros de cables. El proceso incluye el tesado individual de cada cordón hasta el 65% de su tensión de rotura, garantizando así la seguridad de la infraestructura.
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Durante los trabajos, se ha realizado un seguimiento constante de la estructura mediante un sistema de auscultación con extensómetros y compactadores, que permite monitorizar en todo momento el estado del puente. La fase final culminará con una prueba de carga, prevista antes del verano, en la que se colocarán 30 camiones sobre el viaducto para verificar su resistencia.
Una vez completadas las comprobaciones, se levantarán las restricciones al tráfico pesado en el sentido Sur, que han estado vigentes durante la obra. Además, se procederá a la rehabilitación del firme superficial con el asfaltado del viaducto. Según Hidalgo, esta actuación garantiza la seguridad de los usuarios y prolongará la vida útil del viaducto por un siglo más.