Vilaflor tiene entre su valor natural la presencia en su territorio de los dos pinos canarios más antiguos y grandes de Canarias
El municipio de Vilaflor, en Tenerife, se ha integrado en el Corredor Biológico Mundial y, además, se le ha considerado como «Kilómetro cero Mundial» del Pino canario. La alcaldesa de Vilaflor, Agustina Beltrán Cano, y el presidente del Comité Internacional del Corredor Biológico Mundial, Jorge Extramiana Salillas, han mantenido varias reuniones donde se ha valorado este enclave natural.
El municipio tinerfeño se sitúa entre los 1.500 metros de altura y los 2.800, con unas vistas únicas de la isla de Tenerife. Entre sus maravillas naturales se encuentra parte del parque natural de la Corona Forestal, el mayor espacio natural protegido de Canarias, donde se puede observar una especie endémica tinerfeña que, además, es símbolo de la isla, el pinzón azul.
Desde el Comité Internacional se ha señalado la importancia de la adhesión de un territorio único por su alto valor ecológico a este Corredor Biológico Mundial, que será designado como «Kilómetro cero Mundial» del Pino Canario, ya que cuenta con los dos pinos canarios más antiguos y grandes de Canarias.
Pinos legendarios
El Pino Gordo, con 45 metros de altura y 9 metros de circunferencia a la altura del pecho, y el Pino de Las Dos Pernadas, con 56 metros de alto y 8 metros de circunferencia a la altura del pecho, son dos auténticos tesoros naturales únicos en el planeta.
Esta declaración se ha logrado tras un trabajo previo y reuniones celebradas donde el Ayuntamiento ha facilitado la labor de los miembros del Corredor Biológico Mundial.
Este proyecto internacional se encuentra en los cinco continentes y busca la creación de una vía continua terrestre y oceánica de biodiversidad mundial, que apoye la supervivencia del conjunto de especies y ecosistemas del planeta.
Protección y rehabilitación
No solo se trata de proteger los hábitats naturales en buen estado de conservación, sino de fomentar la necesaria rehabilitación de espacios degradados que pueden contribuir al mantenimiento de una importante biodiversidad.
En el Comité Internacional del Corredor Biológico Mundial trabajan y colaboran personalidades e instituciones nacionales e internacionales, entre otros, el Instituto Universitario de Sanidad Animal y Seguridad Alimentaria de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria (IUSA) o el departamento Biodiversidad, Ecología Marina y Conservación de la Universidad de La Laguna Tenerife (Bioecomac).
Algunos de los kilómetros cero mundiales del Corredor Biológico Mundial lo encontramos en los océanos, como el santuario de ballenas entre la Gomera y Tenerife. También dentro de este Corredor Biológico Mundial nos encontramos con la Reserva de la Biosfera de El Hierro y la Reserva de la Biosfera del Macizo de Anaga, en Tenerife.