Se trata de una realidad aún invisibilizada porque sigue sin haber suficientes estudios al respecto
La discriminación de las mujeres con discapacidad es una constante, pero la violencia de género es la expresión más grave de ella. Es uno de los datos que se ha abordado en el espacio de igualdad que cada semana dedica Buenos Días Canarias.
Yaiza Afonso, responsable de Igualdad de la Coordinadora de Personas con Discapacidad Física de Canarias, Coordicanarias, ha sido la experta invitada esta semana. Esta entidad es una de las últimas en realizar un estudio sobre la incidencia de la violencia de género entre las mujeres con discapacidad para el Instituto Canario de Igualdad. Este estudio reveló una incidencia aún mayor con un porcentaje del 49%.
En opinión de la experta, uno de los tratos discriminatorios más habituales que reciben estas mujeres es la infantilización. Asegura que ese trato genera baja autoestima, poca autonomía y, en general, poca credibilidad. En ese sentido, un 40% de las mujeres afirma que no fueron creídas en una situación de violencia de género, una situación que sucede fundamentalmente cuando la discapacidad de la mujer es cognitiva o derivada de una patología de salud mental.
Hay que añadir perspectiva de discapacidad
Esta experta asegura que aunque hay muchos recursos para atender a las víctimas de violencia de género, todavía falta mucho para que estos recursos estén adaptados. Asegura que esto genera violencia institucional y deja en situación de desprotección a las mujeres que tienen alguna discapacidad y que no pueden acceder de manera universal a estos recursos.
Un ejemplo que ella ha mencionado es el proyecto Encontrándonos de la entidad que trata de poner en contacto a las entidades que trabajan con las personas con discapacidad con todos los recursos existentes. Asegura que es fundamental propiciar esos espacios de encuentro y que las entidades sean escuchadas.