Además de China y Estados Unidos, tampoco India y Australia se han unido a este acuerdo anunciado por Reino Unido para reducir el uso de carbón
Reino Unido ha anunciado un acuerdo que aglutina a 40 países que se han comprometido a reducir el uso de carbón en sus planes energéticos aunque los principales consumidores y usuarios del mundo —China, Estados Unidos, India y Australia— se han desmarcado de este acuerdo.
El Gobierno británico ha detallado que, entre los más de 40 países que se han adherido a la declaración, se incluyen 18 que se comprometieron a eliminar gradualmente y/o no construir o invertir en nuevas energías que utilizaran carbón como Polonia, Vietnam y Chile.
Además, otros 28 países se han adherido a una «antigua alianza del carbón«, liderada por los británicos, para eliminar gradualmente el uso de este combustible fósil, el más contaminante.
Este acuerdo se produce en un momento en el que los científicos advierten de que las emisiones de carbono de los combustibles fósiles parecen recuperarse a niveles cercanos a los de la pre-pandemia e incluso podrían aumentar aún más en 2022.
Transición a la energía limpia
El acuerdo anunciado este jueves incluye una declaración de transición del carbón a la energía limpia liderada por Reino Unido que compromete a los países a poner fin a todas las inversiones que contemplen la apertura de nuevas plantas de generación de energía con el uso del carbón y apostar por el impulso de las denominadas ‘energías limpias’.
El documento también contempla eliminar gradualmente la energía del carbón en la década de 2030 en las principales economías y en la década de 2040 para el resto del mundo y garantizar que el cambio de la energía del carbón sea justo y beneficie a los trabajadores y a las comunidades.
Desde la oposición, Ed Miliband ha alertado de las «brechas» existentes en este acuerdo pues no existe «ningún compromiso por parte de los grandes emisores como China para dejar de aumentar el carbón ni tampoco sobre la eliminación gradual de otros combustibles fósiles».
En la misma línea, preguntado sobre la ausencia de China y Estados Unidos de los nuevos compromisos sobre el carbón, el secretario de Negocios británico, Kwasi Kwarteng, ha afirmado que se «estaban logrando avances» según ha señalado a la BBC, subrayando que los países que no han suscrito el acuerdo «también están participando en negociaciones».
En el caso de China, ha precisado que se ha comprometido a no invertir en la minería de carbón en el extranjero y que también está buscando eliminar el carbón en su propia producción de electricidad, entre otros acuerdos. «Es una pena que no hayan firmado el compromiso, pero eso es algo en lo que estamos trabajando para lograr un acuerdo», dijo.
Los esfuerzos para terminar rápidamente con el uso de carbón, el mayor contribuyente a las emisiones de gases de efecto invernadero, se considera clave para limitar el calentamiento global a 1,5 grados centígrados en comparación con los niveles preindustriales, según los científicos.
Desde que se aprobó en 2015 el Acuerdo de París para limitar el calentamiento global a 1,5-2 grados, ha habido un recorte del 76 por ciento en el número de nuevas plantas de carbón planificadas y una cancelación de 1,000 gigavatios de nuevas plantas de carbón, lo que equivale a 10 veces la capacidad total de generación de electricidad de Gran Bretaña, según cálculos de los funcionarios británicos.
El pasado mes de mayo, la Agencia Internacional de Energía (AIE) advirtió de que la inversión en nuevas plantas y minas de carbón, así como en nuevos proyectos de petróleo y gas, debía detenerse a partir de 2021 para abordar de manera efectiva el cambio climático ya que, para que el planeta alcance cero emisiones netas para 2050, es necesario cumplir con el objetivo de 1,5 grados acordado internacionalmente y la producción de electricidad global debe alcanzar ese objetivo una década antes, según la AIE.
Fin de la era del carbón
El jefe de la delegación de Greenpeace en la COP26, Juan Pablo Osornio, ha lamentado que la declaración no haya cumplido con «la ambición necesaria» sobre los combustibles fósiles en «esta década crítica» para reducir las emisiones.
A su juicio, se necesita un plan para acabar con el carbón para 2030 a más tardar en países como Polonia y Alemania, además de «un compromiso sólido» de todos los gobiernos para poner fin a los nuevos proyectos de carbón, petróleo y gas de inmediato para tener la posibilidad de limitar el calentamiento global a 1,5 grados centígrados.
«Los últimos días en Glasgow han demostrado que el impulso alejado del carbón se está acelerando, con nuevas asociaciones, herramientas y dinero que se unen para consignar el carbón a la historia» ha indicado por su parte Leo Roberts, del grupo de expertos climáticos E3G.
En su opinión, la amplitud y profundidad de los anuncios e iniciativas anunciadas este jueves reflejan la rapidez con la que se está acelerando el alejamiento del carbón por lo que «estos anuncios demuestran colectivamente que la era del carbón está llegando a su fin».
Los anuncios se producen tras conocerse el análisis del Global Carbon Project que refleja que las emisiones de carbón y gas se elevarán por encima de los niveles de 2019 en 2021 en todo el mundo, aunque la contaminación por petróleo permanece por debajo de los niveles prepandémicos. Tampoco se puede descartar un nuevo aumento de las emisiones en 2022 a nuevos máximos si el transporte por carretera y la aviación regresan a los niveles previos a la pandemia.