El líder del PSC, Salvador Illa, insiste en que no se trata de un acuerdo de legislatura
El Govern de Pere Aragonès y el PSC han alcanzado finalmente un acuerdo que permite desbloquear la aprobación de los presupuestos de la Generalitat de Cataluña para este año.
El acuerdo consta de dos documentos. Uno de 26 páginas referido a las medidas estrictamente presupuestarias y otro de 3 páginas que recoge los compromisos para impulsar «grandes infraestructuras de país» que los socialistas ponían como condiciones para pactar. Como el proyecto de Hard Rock en el Camp de Tarragona, la construcción de la Ronda Norte (B-40), la «modernización» del Aeropuerto de Barcelona-El Prat o mejoras en Cercanías de Renfe.
El entendimiento entre el Govern y el PSC llega después de que ERC aceptara la semana pasada la construcción de la B-40, como exigían los socialistas, lo que ha llevado a ambas partes a intensificar en los últimos días las negociaciones, que culminaron anoche.
Illa asegura que no es un acuerdo de legislatura en Cataluña
El líder del PSC, Salvador Illa, ha asegurado que el acuerdo al que ha llegado con el Govern para aprobar los presupuestos de 2023 es «un ejercicio de responsabilidad en un momento complejo», pero no supone, en ningún caso, un acuerdo para lo que queda de legislatura.
Illa ha comparecido en rueda de prensa en el Parlament minutos después de que se haya hecho público el acuerdo entre el Govern y el PSC, después de que ERC aceptara la semana pasada la construcción del llamado cuarto cinturón de la capital, la B-40, como exigían los socialistas, lo que ha llevado a ambas partes a intensificar en los últimos días las negociaciones, que culminaron la noche de este martes.
Este acuerdo presupuestario, ha dicho el líder de los socialistas catalanes, es «un intento explícito y deliberado de buscar consensos en la sociedad catalana«, pero no es «nada más que eso, un acuerdo presupuestario relevante».
Por ello, ha asegurado que el pacto presupuestario no impedirá que el PSC siga trabajando «en la construcción de la alternativa» al actual Govern de ERC, aunque esta intención no evitará que los socialistas catalanes puedan llegar «a más acuerdos» con el Ejecutivo de Pere Aragonès.