Asaga denuncia que los mayoristas venden semillas «sin ningún criterio» a agricultores que no pueden plantar en esta época del año
La Asociación de Agricultores y Ganaderos de Canarias (Asaga Canarias Asaja) ha alertado de un «desabastecimiento» de papa de semillas al comercializarse «sin ningún criterio», de ahí que ha puesto en valor la «importancia» de planificar la siembra para 2021-2022 y evitar una caída de los precios «como ha ocurrido este verano».
En este sentido, explican que actualmente la oferta de este tubérculo ha inundado el mercado local pero la demanda «no era suficiente para absorber toda» la producción debido a un menor consumo de este producto durante la época estival.
Esto ha provocado que, en el mes de agosto, «quedaran sin vender cinco millones de kilos de papa de origen local aunque posteriormente se le dio salida», según ha informado Asaga Canarias en nota de prensa.
La semilla se vende a agricultores que no pueden plantar en esta época del año
Al respecto, el colectivo expone que los mayoristas que comercializan semillas de papa «la venden sin ningún criterio» a agricultores cuyas explotaciones están en las medianías altas «donde, en esta época del año, no corresponde sembrarlas».
Estos agricultores, añade, las adquieren y las guardan «ante el temor de quedarse desabastecidos debido a los retrasos» que están experimentando los transportes de mercancías para cuando les toque sembrar en los meses de enero-febrero, cuya cosecha se recoge en junio-julio de 2022.
Este «acaparamiento», indica, «está dejando desprovistos» de papa de semilla a quienes sí pueden plantar en los meses de noviembre y diciembre en las zonas de cultivo situadas en las medianías bajas, ya que es en esta franja «donde primero se debe sembrar para poder recoger la cosecha en los meses de abril y mayo de 2022».
La presidenta de Asaga Canarias llama a comprar con criterio pensando en el sector
La presidenta de Asaga Canarias, Ángela Delgado, ha apuntado que de «forma escalonada, con una programación adecuada, habría una oferta de papa canaria durante más tiempo en el mercado local y los precios no caerían tanto» como ha ocurrido en esta campaña, pudiendo así mantener «estables las rentas de los agricultores y sin perjudicar al sector».
Además, expone que son los mismos mayoristas que venden la papa de semilla, los que «no tienen capacidad de almacenamiento para recoger toda la cosecha a los productores en dos meses (junio-julio), de ahí la importancia» de escalonar la siembra y la recogida para poder darle salida a la campaña y «no dejarle hueco» a la papa de importación en los meses de abril y mayo.
Finalmente, señala que el sector agrario profesionalizado «no puede permitirse funcionar como lo hacía en el pasado», apuntando que en el siglo XXI o se trabaja «bajo programación o se acabará destruyendo como sector porque no se puede ser competitivo». «Tenemos que ser inteligentes y pensar en el bien común y no en el de unos pocos», concluyó.