Un estudio de Nature Medicine revela que las concentraciones de microplásticos en el cerebro superan hasta 30 veces las del hígado o los riñones
Científicos de Nature Medicine descubren altas concentraciones de microplásticos en el cerebro en comparación con las detectadas en el hígado o los riñones.
Para el estudio han analizado los cerebros de cadáveres de los últimos ocho años. Las concentraciones de este material es mucho mayor del esperado. Los datos superaron a las muestras extraídas en tejidos cerebrales de entre 1997 y 2013.
Según el biólogo y autor del estudio, Matthew J. Campbell, «esto es simplemente porque estamos más expuestos». Señala que aunque es «una mala noticia, la buena es que no vimos mayores concentraciones de nanoplásticos en adultos mayores respecto a pacientes jóvenes, lo que puede significar que nuestro cuerpo los elimina con el tiempo».
Por otro lado, se conoce donde se acumula este tipo de material y en el futuro, lo consideran relevante para ir viendo las consecuencias.
Mayor presencia en enfermos
Los niveles mayores de micro y nanoplásticos se han encontrado en cerebros de individuos con demencia. La relación con la enfermedad aún no está probada. Los científicos quieren ser prudentes y manifiestan «hay que ser cautos para interpretar los datos».
En Canarias
En las costas del archipiélago se han encontrado microplásticos con más de 10 años de antigüedad. Un reciente estudio de la Universidad de La Laguna, ULL, ha detectado este material en la playa de La Punta de Abona, en el municipio de Arico.
Una investigación de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria, comprobó antes de 2021 la presencia de este contaminante en el ecosistema marino.
Los científicos coinciden en aplicar políticas para minimizar su uso y para evitar dañar el medio ambiente y sus especies.
