El consejo de ministros aprueba la distribución entre las comunidades autónomas de distintas líneas de ayuda
El Consejo de Ministros ha autorizado distribuir entre las comunidades autónomas 30.535.758,80 euros destinados a diversas líneas de ayuda de distintos programas, de los que Canarias recibirá 21 millones por el POSEI, informa el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación.
La partida más cuantiosa, 21.000.000 euros se destina al apoyo a la producción agrícola en el marco del Programa de Opciones Específicas por la lejanía e insularidad (POSEI) de Canarias.
El incremento de la dotación en esta línea permitirá paliar los efectos de la actual coyuntura económica derivada de la invasión rusa de Ucrania y el incremento sostenido de los costes de producción, que se une a los condicionantes propios de la insularidad que afectan a los agricultores y ganaderos canarios.
También se ha acordado el reparto de 4.883.758,80 euros correspondiente a la Intervención Sectorial Apícola (ISA) en el marco del Plan Estratégico de la Política Agraria Común (PAC).
Durante el periodo 2023-2027, y de acuerdo con la asignación prevista, España va a disponer de casi 9,6 millones de euros anuales del presupuesto comunitario para esta intervención.
Presupuesto total
Este incremento, de un 70% aproximadamente con respecto al periodo anterior, sitúa el presupuesto total disponible para la Intervención Sectorial Apícola en España por encima de los 19 millones de euros anuales (19,2 millones de euros).
La Unión Europea, a través del Fondo Europeo Agrícola de Garantía (FEAGA) financia el 50% de los mismos, mientras que el otro 50% corresponde a los Estados miembros.
En el caso de España, la financiación se reparte a partes iguales, 25% cada uno, entre el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA) y las Comunidades Autónomas, excepto País Vasco y Navarra, que cofinancian al 50 % con su presupuesto.
Los fondos se vehiculan a través de siete tipos de intervención: servicios de asesoramiento y asistencia técnica; inversiones en activos materiales e inmateriales (incluyendo acciones para luchar contra agresores de la colmena, racionalización de la trashumancia, repoblación de la cabaña apícola y prevenir daños por fenómenos climatológicos adversos); análisis de la miel y los productos apícola; preservar o aumentar el número de colmenas existentes; investigación sobre la apicultura; apoyo a la promoción y comercialización y calidad de los productos.