El país registró en las últimas 24 horas más de 70.000 casos, récord mundial
Las nuevas variantes del coronavirus consideradas más transmisibles y peligrosas avanzan por Brasil y ya son predominantes en al menos un cuarto del país. Este enfrenta la peor fase de la pandemia con más de 1.600 muertos diarios.
Contenedores frigoríficos para almacenar cuerpos, ambulancias transformadas en improvisadas habitaciones de hospital, traslado de pacientes a miles de kilómetros de distancia. Las señales que llevan a Brasil a un colapso sanitario son cada vez más visibles. En los tres últimos días, el número de fallecidos asociados a la covid19 no bajó de 1.600. Solo el miércoles se perdieron 1.910 vidas, récord absoluto en el país, según el Ministerio de Salud.
El cansancio de una parte de la sociedad después de un año de restricciones. Además del negacionismo del presidente Jair Bolsonaro y la falta de medidas a nivel nacional, convierten además a Brasil en un enorme «granero» para la aparición de nuevas variantes. Según especialistas consultados por Efe.
En las últimas 24 horas registró más de 70.000 casos, récord mundial. Esto por encima incluso de Estados Unidos, según la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Las nuevas variantes ganan terreno
Detrás de este ‘tsunami’ de contagios que crece sin cesar desde noviembre hay varios factores. El que más inquieta a los científicos es la circulación sin freno de cepas del SARS-CoV-2 con mutaciones asociadas a un mayor poder de infección.
En al menos siete de los 27 estados brasileños ya son mayoría los casos detectados con las llamadas «variantes de preocupación»: Amazonas, Ceará, Pernambuco, Río de Janeiro, Río Grande do Sul, Santa Catarina y Paraná. Esto según la Fundación Oswaldo Cruz (Fiocruz), centro de investigación médica referencia en Latinoamérica.
En todos ellos, los hospitales están al límite, especialmente en los tres últimos, que conforman la región sur del país. Y parece ser apenas el principio.