El Herzliya israelí se enfrenta al La Laguna Tenerife en la Champions de Baloncesto en un partido declarado de alto riesgo. En la puerta, cacerolada convocadas por colectivos de apoyo a Palestina
El foco esta noche está puesto en el pabellón Santiago Martín, donde el La Laguna Tenerife juega partido de Champions, a puerta cerrada, ante el equipo israelí del Herzliya. El partido ha sido declarado de alto riesgo.

Esto llevó al club tinerfeño a tomar la decisión de cerrar el acceso al público. El choque está en juego con una llamativa imagen de las gradas vacías. Y la previa ha estado marcada por las protestas en los exteriores en gesto solidario en apoyo a Palestina.
La concentración ha sido convocada por el colectivo Boicot, Desinversiones y Sanciones (BDS) a Israel y otras organizaciones de apoyo a Palestina. Han exhibido pancartas con lemas como «Stop sportwashing. Boikot (sic) a Israel» y cuyos miembros han gritado consignas como «La Hamburguesa (nombre popular del pabellón) está hoy manchada de sangre».
La protesta ha sido convocada con el lema «Por genocida, fuera Israel de la Liga de Campeones». Gonzalo Rodríguez, miembro del colectivo BDS, ha explicado en declaraciones a los medios de comunicación que la concentración contra la visita del Bnei Herzliya ha estado también organizada por las plataformas de Solidaridad Canaria con Palestina, Asamblea Estudiantil Gara y Sanitarios con Palestina.
Rechazo al partido
Rodríguez ha señalado que el objetivo es manifestar su «más absoluto rechazo a un partido que nunca debió celebrarse, porque en él interviene un equipo israelí que representa a un Estado genocida, que viene cometiendo este crimen de lesa humanidad no desde hace dos años, sino desde hace más de 77 y ahora el genocidio es el culmen».
Ha criticado lo que considera «ocupación violenta sobre los territorios palestinos» que de ningún modo puede ser ocultada por «el nuevo plan trumpista y trampista» que están tratando de implementar «los líderes genocidas, que son los mismos que podían haberlo evitado desde hace bastante tiempo».
Ahora plantean el desarrollo de una paz «que realmente no es más que la paz de los muertos«, ha proseguido el representante de BDS, para quien el partido de baloncesto «no debió celebrarse nunca» porque a su juicio el Estado de Israel «está tratando de lavar su imagen a través del deporte y de la cultura».
«Alineados con el sionismo»
Para el colectivo BDS, las instituciones deportivas «se están alineando con el sionismo». Ha considerado «paradójico» que se dispute un partido con jugadores «de un Estado que está impidiendo el desarrollo normal del deporte en Palestina asesinando, mutilando, haciendo desaparecer bajo los escombros a cantidad de deportistas o utilizando los estadios como campos de concentración».
A su juicio, con esta protesta se pretende mostrar la solidaridad canaria y el rechazo «al lavado de cara de un Estado genocida y demostrar que el boicot a la ocupación» puede resultar «muy significativo» para «la conquista de esta lucha».
Durante la concentración los manifestantes exhibieron banderas palestinas y canarias con las siete estrellas verdes y proclamaron lemas como «El sionismo, eso sí que es terrorismo», «Israel asesina, Europa patrocina» y «Desde el río hasta el mar Palestina vencerá», además de gritar «Netanyahu genocida» y «Dónde están, no se ven, las sanciones a Israel».
La protesta transcurrió con normalidad ante la presencia de un dispositivo de vigilancia integrado por Policía Nacional, Policía Local y Guardia Civil, puesto que el partido fue declarado de alto riesgo y se está disputando a puerta cerrada.