A las altas temperaturas se suma la calima que en Lanzarote y Fuerteventura puede reducir la visibilidad a 3.000 metros. La Aemet confirma que se trata de una ola calor
El tiempo estable, con cielos poco nubosos y con temperaturas plenamente veraniegas, que pueden rozar los 34ºC en Canarias, seguirá dominando la predicción meteorológica este viernes, según el pronóstico de la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET).
No esperamos lluvia ni variaciones significativas en las temperaturas. Este viernes volverán a llegar e incluso superar los 34 grados en muchos puntos de las islas, especialmente en zonas de medianías. Las noches también seguirán siendo calurosas
A esta situación se sumará la calima. Se espera un aumento de concentración sobre todo en Fuerteventura y Lanzarote, pero también afectará al resto de las islas.
El viento soplará en la costa de componente este flojo y el estado de la mar será de marejada en las costas del norte y marejadilla en las del sur.
Calor y calima
Todas las islas están en riesgo de altas temperaturas y en Lanzarote y Fuerteventura la calima puede reducir la visibilidad a 3.000 metros.
En general, las temperaturas estarán por encima de los valores normales en la mayor parte de la Península y en Canarias, ya que predominará el tiempo estable, con cielos poco nubosos o despejados y algunos intervalos de nubes altas en el oeste.
Décima ola de calor
La agencia Estatal de Meteorología (Aemet) ha ratificado este viernes que Canarias sufre una ola de calor en pleno mes de octubre, la décima que se registra en la serie histórica en ese mes del año.
Se considera ola de calor un episodio de al menos tres días consecutivos en los que como mínimo en el 10% de las estaciones analizadas se registran máximas por encima del percentil del 95% de su serie de temperaturas máximas diarias. Se toman como referencia los meses de julio y agosto del periodo 1971-2000.
Y eso ha sucedido entre los días 1 y 5 de octubre en tres de las estaciones meteorológicas de las islas analizadas para la elaboración de la serie histórica: en los aeropuertos de Lanzarote, La Palma y Gran Canaria.
El valor de referencia en el aeropuerto de Lanzarote era de 33,1 grados, que se han superado desde que comenzó octubre: 34,4, 34,5, 35,8, 33,2 y 34,6 grados centígrados.
En el aeropuerto de La Palma, el valor de referencia eran 27,5 grados, que se superaron del 3 al 5 de octubre: 27,8, 30,1 y 30,6 grados; y en el de Gran Canaria, los 31 grados de referencia se superaron en los mismos días: 32,5, 31,2 y 32 grados.
También se ha rebasado la temperatura de referencia en el aeropuerto de El Hierro (27,8 grados), el 4 y el 5 de octubre: 33,3 y 32,5 grados.
Distinto criterio en Canarias
En el caso de Canarias, a la hora de determinar si hay o no una ola de calor existe una variación respecto al criterio general, ya que al utilizarse solamente seis estaciones bastaría con que uno de los observatorios registrase un episodio cálido para que se considerase ola de calor en el archipiélago.
Por eso, en Canarias se exige que sean al menos dos las estaciones que registren un episodio cálido para que constituya una ola de calor, según el criterio establecido por la Aemet.
David Suárez, delegado de Aemet en Canarias, ha señalado que esta es la tercera ola de calor que sufre el archipiélago este año, tras las dos registradas en agosto, aparte de otros episodios cálidos que «no llegaron a ola por poco», uno en junio y otro en julio. Lo «excepcional» de esta nueva ola, indica Suárez, es que se produce en octubre, afecta a todas las islas y está por ver cuánto dura.
Más calor
La previsión para los próximos días no apunta a «grandes cambios» y es previsible que las estaciones estudiadas para la serie histórica sigan superando las temperaturas de referencia.
Suárez avanza que previsiblemente hasta mitad, e incluso final de la próxima semana se mantengan las altas temperaturas en Canarias, quizá con «pequeños» descensos de temperaturas, más marcados para el 11 y 13 de octubre. De ahí la incertidumbre en torno a cuándo se producirá el fin de esta ola de calor.
Este episodio de calor en otoño se debe a tres factores, el primero de ellos, la influencia de una «dorsal» (zona con altas presiones, con efectos similares a un anticiclón) de África que incluso está teniendo efectos en la Península Ibérica. Ello provoca tiempo muy estable, con muy pocas nubes.
El segundo factor es la irrupción de una masa de aire africano caliente sobre las islas, que también se expresa en forma de calima (polvo del Sáhara en suspensión en el aire).
Y el tercero es un fenómeno llamado subsidencia, un movimiento descendente del aire desde capas medias y altas de la atmósfera hacia otras más bajas, que comprime el aire y lo calienta.