Largo periodo de sequía en Canarias que ha dejado un mes de enero donde ha llovido menos del 80% de lo habitual, con embalses y presas bajo mínimos
Canarias acumula un largo período de sequía que las lluvias débiles con las que ha comenzado el mes de marzo no va a solucionar. El pasado mes de enero ha llovido menos del 80 % de lo habitual, la mayoría de las presas y los embalses de las islas están bajo mínimos.
La situación de los embalses en La Gomera es crítica. Las presas están por debajo del 10 %, como término medio. La presa de Chejelipes apenas cubre 11 metros y hay agricultores que ya se plantean continuar con sus cultivos.
Panorama parecido en La Palma. El embalse de La Laguna de Barlovento apenas está al 3 % de su capacidad. La isla tiene un millón de metros cúbicos menos que hace un año.
En El Hierro, sus charcas de abasto están casi llenas. Pese a ello, la Corporación insular ha solicitado tres desaladoras por el temor a un futuro desabastecimiento.
En Gran Canaria también hay preocupación
La isla de Gran Canaria tiene grandes presas e infraestructuras hidráulicas y no está previsto que se declare la emergencia hídrica, aunque ello no significa que no haya preocupación. La presa de Ayagaures, por ejemplo, tiene un nivel del agua que está en el 4 %.
No es un caso aislado. Los últimos datos del Consejo Insular de Aguas no son positivos. Los grandes embalses están, en total, al 6 % de su nivel. En 10 años las precipitaciones han bajado en un 75 %. Para el consumo humano, casi el 90 % del caudal procede del mar.
El Cabildo grancanario pone sus esperanzas en el aumento de la producción de la desaladora de Arucas-Moya, en la del terciario de Barranco Seco y, sobre todo, en el aporte que hará el Salto de Chira.
Escasez de agua en Lanzarote y Fuerteventura
La radiografía que se hace en Lanzarote no dista de la del resto de islas. Los agricultores son los que más alzan la voz y reconocen los esfuerzos del Cabildo y de Canal Gestión para revertir la situación, pero no van con la celeridad deseable.
Por su parte, Fuerteventura lleva años habituada a la escasez de agua. La presa de Los Molinos conserva algo de agua, pero su nivel ha bajado bastante. Las administraciones trabajan para conservar gavias y paisajes de antaño.
De momento, este mes de marzo ha comenzado con algunos chubascos, a todas luces insuficientes.