El archipiélago registró en 2023 una media de 247 rupturas matrimoniales por cada 100.00 habitantes, mientras que la tasa nacional fue de 192
Los órganos judiciales de la comunidad autónoma de Canarias registraron en 2023 la tasa más alta del país de demandas de disolución matrimonial por cada 100.000 habitantes, como sucede de forma ininterrumpida desde diciembre de 2019. Lo confirman los datos recabados por el servicio de estadística del Consejo General del Poder Judicial.
Según el informe entre enero y diciembre de 2023 los juzgados civiles del Archipiélago computaron un total de 5.473 demandas de separaciones, divorcios o nulidades matrimoniales, un 1,4% más que en 2022 (5.398).
Ello supone una tasa de 247,3 rupturas de matrimonio por cada 100.000 habitantes, la más alta de España en el periodo de referencia.
La segunda fue la de la comunidad de Baleares (219,9), y la tercera, la de Murcia (204,3). La media nacional fue de 192,1 rupturas matrimoniales por cada 100.000 habitantes, es decir, 55,2 puntos por debajo de la media canaria.
Por el contrario, las tasas más bajas se dieron en País Vasco, con 157,1; Castilla y León, con 158,2; y Madrid, con 160,9.
Por provincias, fue mayor el número de rupturas matrimoniales judicializadas en Las Palmas (2.754) que en Santa Cruz de Tenerife (2.719).
Datos nacionales
Las demandas de disolución matrimonial presentadas en el año 2023 han presentado una disminución que, en conjunto, se ha situado en el 3 por ciento respecto a las registradas en 2022, según los datos recogidos por el Servicio de Estadística del Consejo General del Poder Judicial.
Si bien la reducción afecta a todos los tipos de demanda, las cifras varían de unas a otras. En 2023 se registraron 52.803 divorcios consensuados, un 4,2 por ciento menos que el año anterior; los divorcios no consensuados, 36.082, apenas variaron, siendo la reducción del 0,5 por ciento; las separaciones consensuadas, 2.369, bajaron un 8,2 % y las separaciones no consensuadas, 1.039, un 11,5 por ciento. Las nulidades pasaron de ser 65 en 2022 a 50 en 2023.
Poniendo en relación las demandas de disolución matrimonial del total del año con la población a 1 de enero de 2023, el número de demandas de disolución por cada 100.000 habitantes en España fue de 192,1.
Las tasas más altas, por encima de la media nacional, se dieron en Canarias, con 247,3 demandas de disolución matrimonial por cada 100.000 habitantes; Comunidad Valenciana, con 223,1; Baleares, con 213,9; Murcia, con 204,3; Andalucía, con 198,9; Castilla–La Mancha, con 195,7 y Cataluña, con 194,9.
Por el contrario, las tasas más bajas, se dieron en el País Vasco, con 157,3 demandas por cada 100.000 habitantes; Castilla y León, con 158,2; Madrid, con 160,9; Extremadura, con 179,4 y Cantabria, con 184,7.