Enormes estructuras de hormigón a modo de obras inacabadas copan gran parte del territorio del Archipiélago. Algunas están levantadas sobre paisajes naturales protegidos y suponen un peligro para el medio ambiente y para la población
Tenerife cuenta con multitud de obras inacabadas que salpican toda su geografía. Son enormes estructuras de hormigón que saltan a la vista e impresionan por sus dimensiones.
Jaime Coello, de la Fundación Telesforo Bravo, asevera que con estas construcciones impactamos al paisaje. En ocasiones están edificadas en paisajes naturales protegidos. «Y además, lo que sucede con estos edificios es que los ojos se nos acostumbran a verlos», subraya.
Canarias está salpicada de obras de estas características. Estructuras a medio construir en un momento de derroche económico que hoy quedan como los últimos vestigios de excesos inmobiliarios desde los años 70. Hay otras que sí llegaron a llenarse de vida, como uno de los complejos turísticos en Candelaria. Cerró sus puertas hace más de una década. Ahora es un ejemplo de abandono y decadencia.
También es el caso de un proyecto de 15 plantas de altura situado en el paraje protegido de la costa de La Matanza. En los años 70 pretendía ser un hotel pero nunca llegó a terminarse. Ahora este esqueleto es todo un peligro.
El concejal de Urbanismo de La Matanza, Miguel Ángel Pérez, señala que la solución parte del Plan Especial Costa de Acentejo. «Una vez se elabore y sea aprobado, la propuesta que hay sobre el mismo es restablecer el suelo natural a su estado original«.
Los mismos paralelismos se dan en otro monstruo de hormigón abandonado en Añaza. 50 años después, muchos de sus propietarios continúan desaparecidos. Una situación que ha paralizado su desmantelamiento, tal y como confirma el concejal de Urbanismo de Santa Cruz de Tenerife. Según Guillermo Díaz, la actuación está muy limitada porque es una obra privada. «Una vez tengamos redactado el proyecto de demolición, habrá que buscar presupuesto para ejecutarlo y, sobre todo, para tratar los residuos que se generen«.
Precisamente los residuos se acumulan ya que en ocasiones estos inmuebles sirven de refugio para personas sin hogar. En estas construcciones ha habido accidentes mortales, entran okupas y son focos de infecciones.