Este es el primer domingo con tiendas y centros comerciales abiertos por la campaña de Navidad
Con la resaca del Black Friday, que agota sus últimas horas, se celebra este domingo el primero con tiendas y centros comerciales abiertos sin descanso de cara a la campaña de Navidad y con la idea de hacer caja y sacar todo el stock de temporada. Algo que genera confianza y esperanza en el pequeño comercio.
Los canarios aprovechan para sus compras navideñas, aunque se espera que este año el gasto medio sea algo menor: unos 400 euros por persona. Las ciudades estimulan el pequeño comercio con la iluminación de las fiestas.
Derechos al comprar en las tiendas físicas
– En las promociones, cualquier rebaja de precio tiene que estar claramente indicada para el consumidor con el precio antiguo tachado y el nuevo o el porcentaje de la rebaja.
– El precio antiguo debe ser el menor del último mes, algo que, sin embargo, no sucede siempre. Algunos compradores descubren que lo que se ha comprado por 100 euros marcaba previamente 150, pero días antes costaba 100, es decir lo mismo que ahora.
– Las garantías legales han pasado a ser de tres años y los sistemas de devolución los fija el establecimiento, pero con la obligación de información previa.
– Durante una promoción, la tienda puede aplicar algunas condiciones especiales (no aceptar pago con tarjeta, cambiar su política de devoluciones…), pero deben anunciarlo clara y visiblemente para que todos los clientes lo vean.
– Si el producto está en perfecto estado, el establecimiento no está obligado a cambiarlo, aunque la mayoría de los comercios lo hacen, pues es una buena practica comercial. En cualquier caso, no tienen porqué devolver el dinero: pueden cambiarlo también por otro artículo o un vale.
– Los productos rebajados tienen que tener la misma calidad de siempre: la norma no permite que se vendan como rebajados productos defectuosos.
Derechos en las compras on line
– En las compras por internet, el consumidor está especialmente protegido. El régimen de cambio y devolución de los productos está regulado y el consumidor tiene 14 días para arrepentirse y devolver el producto, y sin dar explicaciones: tendrán que reintegrale todo lo que pagó.
– La entrega será la que pacten consumidor y empresa. Si hay un compromiso de hacerlo en una semana tiene que ser en ese tiempo y, si no es así, tiene un máximo de 30 días.
– Estas normas de protección se aplican si la compra se produce dentro de la UE, pero si no -algo frecuente cuando se compra por internet-, las condiciones serán las que marque la tienda de ese país.
– Evitar hacer transferencias bancarias porque es muy difícil retrotraerlas. Si van a pagar «online», lo mejor es una tarjeta prepago, una tarjeta de crédito o Paypal, porque así sí será posible recuperar el dinero en caso de que haya un fraude o no haya entrega.
– Cuidado con la web en la que se compra. Hay que acudir a tiendas seguras, que tengan dominios con protocolo de conexión segura «https://», que indican que se trata de webs legítimas y reales, y que muestren el candado de seguridad al procesar pagos.
Hay muchas páginas fraudulentas, que cuelgan productos con precios gancho, muy baratos, para que el consumidor «pique» y, cuando lo hace, comprueba luego que o no es original o es una estafa. Lo primero que tiene que saber el consumidor es a quién le compra y dónde le compra.