La jueza condenó a los hermanos «in voce» a 7 meses y 16 días de prisión. Los acusados mostraron su conformidad con la pena que solicitó el ministerio público
El Juzgado de lo Penal número uno de las Palmas de Gran Canaria ha condenado a dos hermanos por un delito de maltrato animal a 7 meses y 16 días de prisión. El Colegio de Veterinarios de Las Palmas se personó como acusación particular a cargo de la letrada Silvia Martín Pérez.
La causa de la condena fue la realización del corte de rabo o caudectomía de unos cachorros con fines estéticos para su posterior venta. De esta forma, se considera a los autores responsables de “un delito de maltrato animal por haber causado en ellos lesiones que menoscabaron gravemente su salud y además con la circunstancia de causar la pérdida o la inutilidad de un sentido órgano o miembro principal”.
Estos hechos implican unas penas que van desde 7 meses y 15 días a un año de prisión y de inhabilitación especial para ejercicio de profesión, oficio o comercio que tenga relación con los animales y para la tenencia de estos de dos a tres años. Habitualmente este tipo de prácticas son consideradas, cuando no archivadas, hechos constitutivos de delitos leves. Consisten, normalmente, en maltrato cruel y conllevan penas de carácter mucho más leve como una multa.
Consecución de los hechos en julio de 2020
La sentencia señala que a finales de julio de 2020, uno de los acusados y propietario de los canes, entregó los cachorros a su hermano. Se trataba de ocho perros de raza Pinscher nacidos el día 23 de ese mismo mes y año. Tras la entrega procedieron a cortar la cola de los cachorros y posteriormente a su venta.
Aproximadamente una semana después de nacer los cachorros realizaron la mutilación sin titulación veterinaria o médica y sin ninguna medida sanitaria o higiénica. «Siendo dicha acción absolutamente innecesaria tanto por razones estéticas como sanitarias, con evidente peligro para la vida de los animales, el acusado, con la total anuencia de su hermano, procedió a la caudectomía de los canes y posteriormente participó junto a su hermano en la venta de cuatro de ellos tras publicar un anuncio en Internet”, según la sentencia.
Esta causa fue instruida por el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número tres de Arucas. En el juicio oral los hermanos acusados mostraron su conformidad plena con las conclusiones del Ministerio Fiscal. La defensa por su parte la ratificó y la jueza María Gabriela Ramos Sáenz dictó sentencia por conformidad «in voce».