El decreto de reforma de pensiones se tramitará como proyecto de ley y ha llegado al Congreso respaldado por Bruselas y los sindicatos
El real decreto con el que el Gobierno de coalición culmina la reforma de las pensiones ha quedado este jueves convalidado en el pleno del Congreso de los Diputados. El decreto ha sumado el apoyo del bloque de investidura frente al rechazo de PP y Ciudadanos.
El real decreto ha sumado 179 votos a favor, con el apoyo de ERC, PNV, Compromis o MásPaís, entre otros; 61 abstenciones, con Vox y EH Bildu; y 104 rechazos.
En la defensa de la norma, el ministro de Inclusión, José Luis Escrivá, ha destacado que se culmina una reforma que nace del «gran acuerdo social y político» del Pacto de Toledo, cumple los hitos comprometidos con Bruselas y deja un sistema «reforzado», que elimina incertidumbres y «protege a los jóvenes».
«No habrá recortes en las cuantías de las pensiones (…) ésta es la reforma para la mayoría social», ha destacado Escrivá.
Críticas a la reforma
Las primeras críticas en el debate a este último bloque de medidas han llegado desde el PP, que se ha opuesto desde el inicio a estos cambios, un rechazo que también han expresado Vox y Ciudadanos.
Así, el diputado popular Jaime Olano ha afeado «la falta de diálogo y transparencia» en la elaboración de unas medidas que «se cargan todos los principios que rigen el sistema» y «castiga a los jóvenes».
«En esto del engaño se ha convertido en alumno aventajado de Pedro Sánchez», ha acusado Olano.
«Es un disparate económico», ha reprochado la líder de Ciudadanos, Inés Arrimadas, que también ha cuestionado la capacidad del presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo, para afrontar la situación del sistema de pensiones.
«Es una reforma equivocada», ha espetado el diputado de Vox, Pablo Sáez.
Reforma «valiente»
Entre los apoyos, el diputado de ERC, Jordi Salvador, ha aplaudido «una reforma valiente y coherente con el bloque de la investidura» y ha destacado los avances incorporados por su grupo para reducir la brecha de genero.
La diputada de EH Bildu, Mertxe Aizpurua, también ha incidido en que la reforma refuerza algunos de los puntos «más débiles y precarios» del sistema y ha destacado el acuerdo sellado para mejorar las pensiones mínimas de viudedad.
Desde el grupo parlamentario han explicado que estos acuerdos eran a cambio de la abstención y han subrayado que aún hay cuestiones que deben mejorarse en el trámite.
Desde el PNV han puesto en valor unos cambios «necesarios y positivos» y también han confiado en corregir algunos aspectos en la tramitación como proyecto de ley.
Los dos partidos del Gobierno han aplaudido la convalidación de unas medidas que Podemos ha calificado de «victoria» y ha contrapuesto a lo que ocurre en Francia, mientras que el PSOE ha afeado al PP su rechazo a la norma.
Respaldo de Bruselas
La futura ley ha llegado al Congreso con el respaldo de Bruselas y los sindicatos -la patronal se descolgó del acuerdo- e incluye numerosas medidas para elevar los ingresos de cara al pico de gasto previsto para finales de 2040 con la jubilación de la denominada generación del «baby boom».
Junto a ese refuerzo de los ingresos, vía alzas de las cotizaciones fundamentalmente para los salarios más altos, la reforma recoge medidas para reducir la brecha de género, mejorar las pensiones mínimas y desarrolla la posibilidad de elegir entre mantener el periodo de cómputo actual de 25 años para calcular la pensión o un progresivo modelo de 29 años descartando los dos peores.