Un 6,9% de las familias tienen problemas para asumir los costes de la luz en sus hogares. Son datos del último estudio de pobreza energética
En 2023, el 6,9% de las familias españolas tenían dificultades para pagar la factura de la luz. Son hogares en situación de pobreza energética severa.
Un incremento en tres décimas con respecto al año anterior.
Según el último informe del Observatorio de la Transición Energética y la Acción Climática, OTEA, y el Basque Centre for Climate Change sobre ‘Transición energética justa en España’.
Una situación que contrasta con la disminución de los precios de la electricidad. El año pasado descendió 9,8 % la factura de la luz. En comparación con 2019, con un 5,4%, la cifra sigue siendo alta.
Las medidas sociales y la caída de los precios de los carburantes y la electricidad, contribuyeron a la disminución de los precios.
Mujeres y zonas rurales
El aumento del empleo no ha variado los datos de la pobreza energética. Los hogares más vulnerables siguen sufriendo las peores condiciones para llegar a fin de mes.
El número de personas afectadas por esta situación asciende a 1,3 millones. El indicador LIHC (Low Income High Cost) refleja una subida en tres décimas de la pobreza energética con respecto a 2022.
Las mujeres y las zonas rurales son las que padecen las mayores tasas de pobreza energética. Por ser viviendas menos eficientes en cuanto a las instalaciones de calefacción y la utilización de carburantes.
El número de hogares por debajo del umbral de pobreza es del 9,3% y las familias vulnerables «continúan enfrentando una mayor carga».
Un dato relevante, es la reducción de la pobreza energética en el transporte con la bajada de los carburantes y las ayudas al transporte público, con un descenso del 1,4%.