Según el último informe del ISTAC, los accidentes laborales en Canarias han bajado en términos generales, pero se ha producido un aumento en la gravedad de los siniestros
Canarias registró un total de 8.934 accidentes laborales con baja médica entre enero y abril de 2025, lo que supone una reducción del 4% en comparación con el mismo periodo del año anterior. Así lo refleja la última Estadística de Accidentes de Trabajo publicada por el Instituto Canario de Estadística (ISTAC).
El descenso se observa sobre todo en los accidentes leves, que sumaron 8.850 casos, un 4,3% menos que en 2024. Sin embargo, el informe muestra un preocupante aumento en la gravedad de los siniestros y es que hasta abril se contabilizaron 72 accidentes graves o muy graves, frente a los 54 del año pasado. Además, se han producido 12 fallecimientos por accidente laboral en lo que va de año, más del doble que los 5 registrados en 2024 en el mismo periodo.
Por provincias, la disminución fue más significativa en Santa Cruz de Tenerife, donde los siniestros se redujeron un 6,8%, mientras que en Las Palmas el descenso fue del 1,5%.
Índice de Incidencia
El Índice de Incidencia, que relaciona el número de accidentes con la cantidad de trabajadores afiliados con cobertura de contingencias profesionales, también presenta una evolución positiva. Hasta abril de este año, se registraron 210,57 accidentes por cada 100.000 trabajadores, una tasa inferior a la de 2024 (226,31 por cada 100.000).
Por sectores, la construcción presenta la mayor incidencia con 447,94 accidentes por cada 100.000 trabajadores, sumando 1.086 siniestros en total. Le siguen la agricultura, con una tasa de 357,48 y 282 accidentes, y la industria, con 520 casos y una incidencia de 315,74. Aunque el sector servicios acumula el mayor número de accidentes (5.817), su gran volumen de empleados hace que tenga el índice más bajo: 183,25 por cada 100.000 trabajadores.
A pesar de la bajada general en el número de accidentes laborales, el aumento de los casos graves y mortales en lo que va de 2025 apunta a la necesidad de reforzar las políticas de prevención y seguridad en el entorno laboral.
