Detenida una persona y otra investigada por tener 38 perros y seis cachorros en malas condiciones en Gran Canaria

La persona ha sido detenida al encontrarse los animales en pequeños habitáculos precarios y sin los cuidados mínimos

Imágenes Ministerio del Interior.

Detenida una persona y otra investigada por tener 38 perros y seis cachorros en malas condiciones en Gran Canaria. La Guardia Civil detuvo a una persona e investigado a otra por un delito de maltrato animal continuado al tener 38 perros. Además, de seis cachorros de pocos días en malas condiciones en Arucas (Gran Canaria).

Los animales se encontraban en pequeños habitáculos precarios. sin los cuidados mínimos necesarios que les proporcionasen un desarrollo normal.

Agentes del Seprona

Fue un ciudadano el que informó de que un gran número de perros podrían estar careciendo de los recursos mínimos para satisfacer sus necesidades vitales.

Por tanto, los agentes del Seprona realizaron una inspección en el lugar junto a personal veterinario del Ayuntamiento de Arucas y hallaron a los canes en un estado lamentable.

Podencos canarios

Los efectivos observaron en una primera valoración a algunos canes en estado de delgadez extrema. Los animales apenas tenían fuerzas para levantarse y sobrevivían en perreras elaboradas con chapas, mallas y trozos de madera.

Por su parte, la mayoría de los perros se trataban de podencos canarios, siendo uno de ellos una perra recién parida de 6 cachorros de escasos días de vida.

Algunos de ellos tenían heridas y patologías visibles que no habían sido atendidas por los propietarios.

La persona ha sido detenida al encontrarse los animales en pequeños habitáculos precarios y sin los cuidados mínimos
La persona ha sido detenida al encontrarse los animales en pequeños habitáculos precarios y sin los cuidados mínimos necesarios. Imagen Ministerio del Interior.

Detenida una persona

La mayoría de ellos se encontraban atados a cadenas de hierro de apenas 80 centímetros. Algo que no les permitía retirarse de su zona de descanso para realizar sus necesidades. Así es que dormían donde realizaban sus propias defecaciones.

En cuanto al estado de las perreras, muchas de estas presentaban zonas punzantes y potencialmente cortantes. Además no eran adecuadas como para proteger a los animales de las inclemencias meteorológicas.

Por último, la Guardia Civil destacó que ninguna poseía zonas acolchadas que pudieran evitar los rozamientos contra superficies duras, mientras que los animales han sido intervenidos para su valoración y atención por facultativos veterinarios.

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