Los acusados hacían uso de rituales santeros, ceremonias con figuras, sacrificio de animales y consumos de diversas sustancias ilegales
La Policía Nacional detuvo a cinco personas, cuatro en Tenerife y una en Las Palmas de Gran Canaria, que lideraban una secta. A estos se les acusa de delitos contra la salud pública, asociación ilícita, maltrato animal, estafa, lesiones y falsedad documental.
Los detenidos encabezaban un grupo que, con el fin de obtener ganancias ilícitas y aprovechándose de prácticas vinculadas a la santería (culto afroamericano), ejercían un control total sobre sus seguidores, a quienes manipulaban mediante engaños y la instilación de temores, en ocasiones de carácter espiritual.
Varios adeptos recibieron tratamiento psiquiátrico
Los detenidos gestionaban un grupo que, bajo una apariencia de espiritualidad, realizaba rituales esotéricos a cambio de una importante prestación económica, para obtener también, de manera supuesta, beneficios personales o la evitación de males de tipo espiritual o incluso enfermedades.
Durante los rituales desarrollados se sacrificaban animales y se consumían sustancias como el estramonio, el popper o la cocaína.
El control psicológico ejercido por el líder era de tal intensidad que varios adeptos han tenido que recibir tratamiento psiquiátrico tras su salida del grupo destructivo.
Finalmente, los detenidos se pusieron a disposición judicial el pasado jueves, decretándose prisión provisional para el líder de la secta destructiva y medidas cautelares para el resto de los arrestados.


