La líder de Sumar y vicepresidenta segunda del Gobierno, Yolanda Díaz, ha renunciado como coordinadora de la formación después de los malos resultados en las elecciones europeas al obtener tres escaños, pero continúa en el Gobierno y como presidenta del grupo parlamentario en el Congreso
«Es siempre nuestra responsabilidad y en este caso, y sin duda ninguna, es mi responsabilidad. La ciudadanía ha hablado y yo voy a hacerme cargo, por ese motivo he decido dejar mi cargo como coordinadora de Sumar», ha dicho Díaz en una comparecencia en la sede del partido, en la que ha emplazado a las organizaciones que forman la coalición a debatir y abrir el camino para su sucesión.
Díaz, que llevaba en el cargo desde marzo de este año cuando fue ratificada en la Asamblea constituyente del partido, ha asumido el varapalo de las urnas y ha dicho que llevaba unos meses sintiendo que no estaba haciendo las cosas como debía.
«En estos meses siento que no he hecho las cosas que debía hacer y las cosas que mejor sé hacer. La ciudadanía sin duda lo ha percibido», ha admitido la actual vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, que también ha lamentado que «la política» se haya dedicado «mucho más a sí misma que a los problemas de la ciudadanía».
Seguirá en el resto de sus cargos
Ha afirmado en su comparecencia que para las fuerzas de izquierda «no vale seguir a la defensiva», ni «salir a empatar» en las elecciones en un contexto en el que gana terreno «la internacional del odio en sus distintas expresiones», en alusión a los partidos de ultraderecha.
Ha apuntado Díaz que Sumar tiene «mucho que avanzar» para conseguir nuevamente resultados como los de los pasados comicios del 23J y ha insistido en que ella es «la primera» en asumir el actual escenario y en hacerse cargo.
«Mi obligación, por tanto, es garantizar que el Gobierno de coalición progresista convierta ese mar de fondo lleno de odio y desafección en una ola de derechos y esperanza porque estoy convencida de que este Gobierno es la mejor herramienta para mejorar la vida de la gente», ha añadido Díaz a renglón seguido para dejar claro que seguirá en el resto de sus cargos.
Díaz también ha apuntado a que «la ciudadanía no se equivoca cuando vota y tampoco se equivoca si decide no ir a votar» y ha puesto como ejemplo una abstención del 50 %, algo que ha achacado nuevamente a la responsabilidad de los políticos y, en su caso, a ella misma.
La ministra ha apuntado a los cinco retos en los que debe centrarse el Gobierno de coalición contra la desafección política y «el oportunismo y cinismo» de la derecha y ultraderecha.
Regular los precios de la vivienda en propiedad y alquiler, reducir la jornada laboral, una reforma fiscal para que «paguen quienes más tienen», permisos retribuidos por hijos a cargo para luchar contra la pobreza infantil y acabar con el genocidio en Palestina, ha desglosado Díaz.