Eventos climatológicos extremos como las olas de calor duraderas tienen efectos sobre la salud física pero también sobre la salud mental
El aumento en la frecuencia de eventos climatológicos extremos debido al cambio climático, como la olas de calor duraderas, tienen efectos sobre la salud física de las personas pero también sobre su salud mental.
Así lo señala el catedrático de Psiquiatría de la Universitat de València Rafael Tabarés, que indica que es lo que algunos autores denominan «ecoansiedad«. Algo que puede llevar a algunas personas a sufrir problemas de ansiedad como insomnio, irritabilidad o impulsividad, problemas afectivos o cuadros de estrés postraumático.
El cambio climático a nivel global y a largo plazo, con cambios extremos de temperaturas ambiental, precipitaciones extremas o vientos, el aumento de la frecuente de eventos climatológicos extremos como inundaciones y sequías u olas de calor duradera puede provocar estos efectos, explica el también comisionado de la Generalitat Valenciana para la Salud Mental.
Uno de los veranos más calurosos
La Comunitat Valenciana está viviendo uno de los veranos más calurosos. Con registros históricos que han llegado a superar los 45 grados. Eso ha llevado a la Conselleria de Sanidad a activar este mes de agosto, dentro del Programa de prevención y atención a los problemas de salud derivados de las temperaturas extremas, el nivel de alerta sanitaria por ola de calor alto en numerosos municipios.
Además, encadena noches tropicales y tórridas en distintos puntos de la región. También ha sufrido varios episodios de reventones cálidos con rachas muy fuertes de viento. Además de ascensos puntuales de temperatura que han dejado valores inusuales. Ascensos como los 40 grados que se han vivido de madrugada en algunas zonas de la Comunitat.
Empeoramiento de enfermedades
Más de 77 mil estudios científicos avalan que las enfermedades empeoran con el cambio climático. Las sucesivas olas de calor y la sequía amenazan la biodiversidad y favorecen la transmisión de patógenos. Este verano, por ejemplo, en Canarias se están registrando temperaturas medio grado por encima de los valores normales para esta época.