Tenerife ensayará su primera ecotasa este verano en el barranco de Masca a no residentes. Se trata de uno de los puntos con mayor afluencia turística de la isla
El barranco de Masca, ubicado en el Parque Rural de Teno, y su embarcadero, configurarán el primer espacio protegido de Tenerife que implante una ecotasa en la isla. La ecotasa se impondrá a no residentes. La medida que comenzará en verano trae consigo además mejoras en movilidad y seguridad.
La visita al barranco de Masca se limitará a un máximo de 275 personas al día, algo «necesario» para la preservación y protección de este espacio, lo que supondrá que podrán moverse por el lugar alrededor de 100.000 personas al año, según ha declarado este miércoles la presidenta insular, Rosa Dávila.
Esta medida, fruto de la iniciativa insular de cobrar a no residentes por acceder a espacios naturales, se hace tras firmar un convenio de colaboración entre Cabildo de Tenerife y Ayuntamiento de Buenavista, así como de este con el de Puerto de Santa Cruz, para la gestión del embarcadero de la ensenada de Masca.
Más seguridad en el barranco
El acuerdo supondría una mejora de los servicios e incremento de la seguridad del barranco, sensible desde el punto de vista ambiental, además de la reapertura del embarcadero a través del que se accede, que permanece cerrado desde 2018 y que se reabrirá al uso público en verano de 2024.
Así, el barranco de Masca se convierte en el primer espacio protegido de Tenerife en el que se aplicará la tasa ecológica este verano, lo que a su vez permitirá producir un «primer ensayo» para implementar la ecotasa del Cabildo en espacios naturales protegidos a partir del 1 de enero de 2025.
Visita de 275 personas al día
La visita se podrá hacer por medio de empresas de turismo activo o de forma libre, y contará con una limitación de 275 personas al día. La restricción se complementará con un servicio de guaguas para aliviar el acceso y los problemas de tráfico que se producen a través de empresas públicas como Tragsa.
El embarcadero es «clave» para cubrir la seguridad de la actividad turística, ambiental y deportiva del entorno, y su apertura no solo colaborará con el control del tránsito de trayectos de idea y vuelta sino que también eliminará la actual necesidad de subir el barranco como trayecto de vuelta.
Una última situación que también supondría mejorar la seguridad del espacio natural, donde se producen numerosos rescates y evacuaciones de visitantes.
En la actualidad el Cabildo de Tenerife trabaja en el análisis del impacto económico de esta medida, y por ello aún no se ha podido hablar del coste de acceso, pero lo que sí se ha podido confirmar es que la tasa incluirá tanto el recorrido por el barranco como el uso del embarcadero.