El cultivo del olivo en canarias ha pasado de ser residual a convertirse en una industria en expansión para elaboración de aceite
El olivo es un árbol de porte pequeño y hoja perenne ligado a las islas Canarias desde los inicios de la castellanización. En apenas dos décadas su cultivo ligado a las medianías se ha popularizado. Con los primeros prensados, se dio lugar a una industria emergente en la producción de aceite de oliva de origen canario.
Gracias a su robustez y fortaleza, el olivo se destinó originalmente para el cultivo en los bordes de las parcelas. A priori, estos terrenos más expuestos resultaban inservibles para otro tipo de cultivos, donde además también servían de cortaviento. Del olivo se aprovechaba su fruto fresco para el consumo, también preparado con distintos encurtidos o aliños.
Aceite de oliva canario, una industria en expansión
Aunque la presencia del olivo es antigua en Canarias, las primeras producciones de aceite a mayor escala en las islas apenas comenzaron hace dos décadas. El aceite de oliva, es una grasa que tiene vida, y al igual que con el vino, se realizan catas. Para poder apreciar sus características es recomendable retenerlo en boca unos segundos.
La recolección de la aceituna es un trabajo manual. Arrastrado la rama se van retirando con cuidado el fruto, para su posterior limpieza y prensado en las almazaras. Un proceso que genera muchos puestos de trabajo en las islas.