El presidente en funciones de Canarias, Ángel Víctor Torres, reconoció en el Acto Institucional a los galardonados en los Premios Canarias y Medallas de Oro
El Auditorio de Tenerife Adán Martín ha acogido este martes el Acto Institucional por el Día de Canarias donde se ha hecho entrega de los Premios Canarias y de las Medallas de Oro a personalidades y entidades canarias en reconocimiento a su labor y trayectoria profesional
Este año 2023 los Premios Canarias han sido concedidos a la Asociación Española contra el Cáncer en Canarias, en la modalidad de Acciones Altruistas y Solidarias. Pepe Alemán, en Comunicación y la Coordinadora de ONG para el Desarrollo de Canarias, en el apartado de Internacional.
Además, también recibieron la Medalla de Oro de Canarias el periódico Canarias 7, Ana Bautista Reyes, Fundación Canaria Doctor Manuel Morales o Luis Herrera Mesa. También lo serán María Teresa Cotonat Vives, Hospitales Universitarios San Roque, la Murga Nifú-Nifá, Murga Las Revoltosas, Afilarmónica Nietos de Kika o María Luisa Arozarena.
Recibieron también la Medalla de Oro el Instituto Felo Monzón, Alexis Ravelo, a título póstumo, Rebeca Rodríguez Francés y Parranda Marinera Los Buches.
Palabras de reconocimiento para los premiados
El presidente en funciones de Canarias, Ángel Víctor Torres, en su discurso en el Acto Institucional destacó el trabajo y la trayectoria profesional de los premiados y los galardonados con las Medallas de Oro. Al periodista y escritor Pepe Alemán, del que dijo «ha sabido entender y contar Canarias desde las letras, cronista de muchos días que fueron escribiendo, como ahora escribimos, los tiempos venideros».
Pepe Alemán, Premio Canarias de Comunicación, «nos enseñó a entender y entendernos, dio voz a los ciudadanos y ciudadanas de a pie, y habló con ellos desde sus columnas de opinión o los invitó al viaje de la reflexión y la memoria a través de sus libros».
El Premio Canarias de Asociaciones Altruista se le concedió a la Asociación Española Contra el Cáncer en Canarias, de quien, señaló Torres, «aprendemos de aquellas personas que luchan contra la enfermedad y de quienes las apoyan. En ese momento, la vida sí se vuelve importante, como debería ser siempre, como deberíamos tener presente en cada segundo de nuestra existencia». Así, continuó Torres, «solo sembrando en lo pequeño se puede conseguir algo realmente grande».
De la galardonada con el Premio Canarias Coordinadora de ONG para el Desarrollo de Canarias, Premio Internacional, Torres destacó que «ayuda a las personas más desfavorecidas y a quien no ha tenido tanta suerte. Sin estas organizaciones, el camino no habría sido posible ni hubiéramos podido llegar a donde hemos llegado».
Asimismo, el presidente en funciones también destacó en la contribución de las entidades y personas que recibieron la Medalla de Oro de Canarias y deseó que «Canarias siga siendo de los lugares del mundo donde mejor se pueda vivir, trabajar y educar a nuestras hijas e hijos».
Discurso íntegro del presidente en funciones, Ángel Víctor Torres
El tiempo, como vamos aprendiendo a lo largo de la vida, es relativo: hay una medición cronológica y luego otra personal. Un paso de los días que reconocemos en el almanaque y otro tránsito que se detiene o acelera según vamos viviendo.
No hay mayor honor que estar al frente del Gobierno de Canarias, especialmente en unos años extremadamente complejos. Porque hemos vivido situaciones que casi detuvieron el tiempo y a las que los renglones de la Historia, cuando se escriban con perspectiva, le harán el hueco que se merecen.
Vivir en islas es vivir muchas veces a merced de las mareas que están lejos, o de vientos que, de repente, dejan de soplar como uno espera. Pero eso no cambia nuestros deseos. Ni cambia el impulso natural de ser un pueblo trabajador, solidario, abierto, acogedor, resistente.
Las islas navegan casi tanto como sus habitantes, y en ese viaje, las canarias y canarios dimos un gran ejemplo en la lucha contra la pandemia, para que pudiéramos salir adelante. Pero también hubo incendios devastadores y la erupción de un volcán que nos tuvo en vilo 85 días. Aun así, la capacidad, tan isleña, de empezar de nuevo donde todo desaparece de repente, ha sido la esencia que en estos cuatro años nos ha hecho avanzar como casi nunca antes.
Hace tiempo que, por suerte, ya no miramos solo a lo inmediato y planteamos nuestros proyectos para quienes han de venir más adelante, para que encuentren unas islas habitables y con todas las posibilidades de crecimiento económico, para que, haciendo frente a ese gran reto que es el cambio climático, puedan vivir en un espacio con más energías limpias y donde la sostenibilidad se aplique en todos los ámbitos de nuestra vida.
Eso es lo que hemos hecho con la Agenda Canaria de Desarrollo Sostenible 2030, escribir para que luego lo lean quienes todavía no han llegado a estas islas; para que puedan seguir leyendo su futuro en cada montaña, en cada orilla y en cada rincón de este archipiélago.
Solo espero que, de aquí en adelante, no se desande el camino que hemos comenzado con esa Agenda tan llena de futuro. Por el bien de nuestras hijas e hijos, y de todas las generaciones venideras, solo espero que el negacionismo del cambio climático no se abra paso. Que nuestro potencial como líderes en energías renovables no se vea mermado.
De la misma forma, y por el bien de esta sociedad que hoy es más justa y equilibrada, deseo que no demos marcha atrás en la defensa del escudo social.
Hemos logrado avanzar en la dependencia, en vivienda y en la protección de las familias más vulnerables; en la educación, en la digitalización, en nuestra economía. Canarias remontó como ninguna comunidad y hemos alcanzado cifras de empleo históricas.
Deseo que se mantenga ese rumbo.
Y, frente a esos vientos y mareas que amenazan el estado de bienestar y la libertad: resistencia, firmeza y determinación en los valores democráticos.
Resistencia ante quienes quieren debilitar el Estado de las Autonomías y el autogobierno que tanto nos ha costado lograr a los canarios y a las canarias; y que hoy 30 de mayo, estamos celebrando.
Firmeza ante quienes no creen en la igualdad entre mujeres y hombres.
Determinación frente a quienes culpan a las personas más débiles de todos los males.
Valor y arrojo contra la intolerancia.
Estoy seguro de que hablo en nombre de la mayoría de los canarios y canarias y que así lo siente la mayoría del arco parlamentario que tendremos durante los próximos cuatro años.
Hoy queremos rendir homenaje a los elementos que han determinado nuestro carácter, nuestro paisaje y, por supuesto, nuestro destino.
Tierra y sal. Sal y tierra.
La sal que requiere paciencia, el jeito y la constancia de las salineras y salineros que hemos visto moviendo lentamente las aguas, pendientes de los vientos, y creyendo con fe ciega en ese milagro que tantas veces nos salvó del hambre y de la pobreza.
Antiguamente, el salario era la paga en sal por los trabajos. Una sal con la que se trazó el destino de la tierra que habitamos, la tierra que ha visto salir la lava o correr el fuego, pero la que también renace una y otra vez, erosionada por los vientos y las aguas; la tierra que para los canarios y canarias siempre es orilla, puerto de salida y muelle de regreso, y ensoñación si miramos lejos, más allá del océano y de nuestros propios sueños.
Hoy premiamos a un periodista y escritor que ha sabido entender y contar Canarias desde las letras, cronista de muchos días que fueron escribiendo, como ahora escribimos, los tiempos venideros.
Pepe Alemán, Premio Canarias de Comunicación, nos enseñó a entender y a entendernos, dio voz a los ciudadanos y ciudadanas de a pie, y habló con ellos desde sus columnas de opinión o los invitó al viaje de la reflexión y la memoria a través de sus libros.
Y todos sabemos que los lugares que no se cuentan no existen, y de eso sabía bien Alexis Ravelo cuando nos contaba (aún nos cuesta creer que ya no esté aquí), la manera en que no nos extraviáramos en nuestras propias letras, esas letras, ese tono y ese léxico que tanto conoce y tanto ha dignificado Dolores Corbella, que fue Premio Canarias 2021: con ella aprendimos a ser mejores lectores y mejores personas, porque solo puede haber mejor ser cuando se apuesta por la educación y el conocimiento, como es el caso de nuestra querida profesora, que recientemente ha ingresado en la Real Academia Española, donde ya estuvieron paisanos nuestros como Benito Pérez Galdós o Blas Cabrera Felipe.
Aprendemos también de la Asociación Española Contra el Cáncer en Canarias, Premio Canarias de Acciones Altruistas; aprendemos de aquellas personas que luchan contra la enfermedad y de quienes las apoyan. En ese momento, la vida sí se vuelve importante, como lo debería ser siempre, como deberíamos tener presente en cada segundo de nuestra existencia. Y esa vida, con toda su grandeza, vale mucho más que cualquiera de esos triunfos y esos fracasos que muchas veces no dejan de ser más que el atrezo en un decorado de cartón piedra, faramalla que se aleja de lo que realmente vale la pena.
Solo sembrando en lo pequeño se puede conseguir algo realmente grande.
Como hace la Coordinadora de oenegés para el Desarrollo de Canarias, hoy Premio Internacional, que ayuda a las personas más desfavorecidas y a quien no ha tenido tanta suerte. Sin estas organizaciones, el camino no habría sido posible ni hubiéramos podido llegar a donde hemos llegado. Los poderes públicos han de garantizar siempre las condiciones esenciales que sustenten un estado del bienestar, pero en ese camino no podemos estar solos, porque son las propias personas que ven de cerca los problemas, o que sufren en su entorno cercano las consecuencias de la crisis económica, las que también toman partido. Y en ese trabajo conjunto llegamos de forma más eficiente allá donde se necesita la ayuda pública, para que podamos seguir un camino en el que cada día sea una oportunidad, y empezar de nuevo con todas las posibilidades a nuestro alcance.
Ese también es el premio que reciben de cada persona e institución que hoy se reconoce y se homenajea en este acto.
Sin ustedes nada de esto que hemos logrado habría sido posible.
De la misma forma que han contribuido las entidades y personas que hoy reciben la Medalla de Oro de Canarias.
María Teresa Cotonat, con la que estuve recientemente en El Hierro cuando recibió la Cruz Sencilla de la Orden Civil de Sanidad por su entrega y vocación; El periódico Canarias7, que acaba de celebrar sus 40 años como una de las cabeceras de referencia; Ana Bautista Reyes, primera medalla de oro oficial en la historia de la gimnasia rítmica en España; la Federación Canaria Doctor Manuel Morales, fundamental en la formación médica de numerosos jóvenes; Luis Herrera Mesa, con una importante labor de investigación sobre nuestra flora y fauna; Hospitales Universitarios San Roque, y sus más de 100 años apostando por la tecnología, la calidad asistencial, y los proyectos innovadores.
María Luisa Arozarena, referencia del periodismo en Canarias; el Centro Integrado de Formación Profesional Felo Monzón, con una larga historia de compromiso social con la innovación y la participación; Alexis Ravelo, que a principios de año nos dejaba un hueco enorme en el corazón y también en la escena literaria del país; Rebeca Rodríguez Francés, desconocida para el gran público pero imprescindible para las numerosas personas rescatadas por la Salvamar Tenerife, de la que es patrona; la Parranda Marinera Los Buches, que entronca con lo mejor de nuestra cultura del mar; o las afilarmónicas Ni Fú Ni Fá, Los Nietos de Kika y Las Revoltosas, históricas del Carnaval de Canarias y ejemplo para las nuevas generaciones de murgueras y murgueros.
En cada una de las personas que están esta noche en este escenario -Premios Canarias y Medallas de Oro de Canarias- está representada nuestra sociedad.
El tiempo, como dije al principio, no se mide solo en los relojes ni se contabiliza en los almanaques. El tiempo es la sal y es la tierra, el espacio que ocupan unas islas que viajan desde el trabajo, la voluntad y el sueño de cada uno de ustedes.
Las salinas detienen las mareas y cristalizan el espíritu de un océano que nos ha enseñado siempre a ser buenos navegantes. No vivimos encerrados. Estas islas nos enseñan a mirar al cielo y al horizonte, a ser observadores, pero, al mismo tiempo, a ser capaces de adaptarnos a todas las circunstancias, a salir si hay que ir lejos, a valorar el esfuerzo de quienes estuvieron antes, y a concebir la existencia como esos hombres y mujeres que vemos en medio de los charcos, cuidando con paciencia y con esmero ese proceso que logra que la sal se asiente y se solidifique como mismo han de asentarse las utopías que no podemos dejar de buscar nunca, las mismas que sabemos que siempre están más allá de donde alcanza la mirada.
Deseo que Canarias siga siendo de los lugares del mundo donde mejor se pueda vivir, trabajar y educar a nuestras hijas e hijos.
Gracias a cada una y a cada uno de ustedes por ponérmelo fácil en circunstancias que no estaban trazadas en ninguna de las rutas que pensábamos seguir hace cuatro años.
Rutas que, en cualquier caso, seguiremos trazando de la mano.
Gracias, de corazón.
Buenas noches y feliz Día de Canarias.