Encontrar el verde en Lanzarote es algo complicado. Pero aunque parezca poco creíble; en lo más alto de la isla volcánica, en la cumbre de Famara, había un bosque.
«En la cumbre de Famara había un bosque, posiblemente un bosque termófilo» afirma Rainero Brandon, jefe de Medio Ambiente del Cabildo de Lanzarote. Un bosque que ha pasado a ser un bosquecillo, tal y como se conoce la zona en la actualidad.
«Aquí se han llevado a cabo muchos proyectos de restauración ambiental y de reforestación» declara Brandon. Un ejemplo de ello es la única zona verde que encontramos en la isla, aunque con especies que no son propias de Canarias. Los trabajos de reforestación comenzaron hace más de tres décadas, en los años 80.
Rainero Brandon aclara: «lo que hemos hecho hasta ahora con la plantación al uso no estaba funcionando, porque prácticamente se quedaban en bonsáis durante 10 o 12 años«. Sin embargo, el último proyecto experimental en tan sólo dos años ha conseguido resultados esperanzadores en dos hectáreas
En cuatro décadas se espera un bosque en Lanzarote
«En los próximos 4 o 5 años veremos vegetación de un metro y en los siguientes 40 o 50 años un bosque» apunta el jefe de Medio Ambiente del Cabildo. El intenso estudio previo ha permitido que ahora se vaya a trabajar en tres hectáreas más. Aunque las cabras y conejos salvajes, junto al poco cuidado de la ciudadanía, es lo que ahora mismo impide que el verde llegue a Lanzarote.
