El Turoperador FTI se ha declarado en quiebra y es uno de los grandes grupos de Europa con una media de 500.000 turistas al año en las islas
La quiebra del turoperador FTI Tourist, el tercero más grande de Europa, afecta a unos 40.000 turistas que tenían ya comprometidos sus viajes y a 1.500 empleos directos en Canarias, según una primera aproximación de daños económicos realizada por CEOE-Tenerife.
La empresa alemana, con una media de 500.000 turistas anuales en las islas, tiene inversiones en una treintena de hoteles del archipiélago con un impacto económico el año pasado que alcanzó los 800 millones de euros.
El presidente de la patronal, Pedro Alfonso, ha apuntado en una declaración difundida a los medios de comunicación que se va a solicitar, en caso de que sea necesario, que se vuelvan a activar los ERTE, se habilite una línea de créditos blandos y se exonere el pago del IGIC de las facturas no cobradas.
Afonso ha admitido que esta quiebra vuelve a «poner en jaque» al turismo canario tras la quiebra del turoperador británico Thomas Cook y el ‘cero turístico’ de la pandemia, y confía en que su volumen de mercado sea absorbido de forma progresiva por otras compañías.
FTI Group cuenta con 11.000 empleados por todo el mundo y más de 50 hoteles propios y gestionados. Opera desde seis mercados en origen (Alemania, Francia, Austria, Suiza, Reino Unido y Países Bajos) para 120 países, además de cubrir el 15% de la cuota del país alemán.
Preocupación en el Cabildo de Fuerteventura
El Cabildo de Fuerteventura muestra su preocupación por la noticia sobre la quiebra declarada por el turoperador turístico alemán FTI, uno de los grandes grupos de Europa que tienen una importante cuota de mercado en la Isla.
La presidenta del Cabildo, Lola García, ha querido enviar un mensaje de tranquilidad al sector empresarial de la Isla señalando que la noticia es muy reciente aún y «debemos conocer todos los datos de la situación, pero desde luego que nos preocupa el alcance que pueda tener en Fuerteventura, una Isla con la que este turoperador tiene una gran relación desde hace años».
Esta misma mañana se ha mantenido una reunión con representantes del sector hotelero en Fuerteventura para analizar la situación en toda su dimensión, así como las consecuencias a corto y medio plazo para la Isla, y desarrollar acciones conjuntas que no resten calidad ni competitividad al destino.
Por su parte, la Consejera de Turismo, Marlene Figueroa, señala que asistimos en los últimos años a grandes transformaciones estructurales en la economía y especialmente en sectores con gran repercusión en la industria turística.
El sector conocía las dificultades del turoperador FTI
Marlene Figueroa ha subrayado que el sector conoce desde hace tiempo las dificultades del grupo FTI y ha podido prepararse. «Me consta al menos desde octubre pasado. Hay y habrá movimientos empresariales para absorber gran parte de la actividad de este turoperador. La demanda sigue siendo muy importante y eso es garantía de negocio y oportunidades para nuevos operadores».
«Al Patronato y al Cabildo de Fuerteventura nos preocupa el tejido empresarial local y los trabajadores y trabajadoras que durante algunos meses experimentarán cierta incertidumbre, pero pueden estar seguros que estamos trabajando y colaborando activamente para reconducir la situación a la mayor brevedad», aseguró la consejera.
Dificultades con clientes
La insolvencia del turoperador alemán FTI ha dejado sin alojamiento a varios turistas en las islas. La noticia ha creado cierta incertidumbre y una situación muy estresante para muchos de los turistas, como en Fuerteventura, que han tenido que pagar la estancia e incluso volver a pagar el billete de vuelta a sus países de origen en una de las cadenas hoteleras afectadas por la quiebra.
Desde el grupo FTI se ha informado que su prioridad es garantizar las estancias ya iniciadas en los hoteles, pero no pueden decir lo mismo de aquellos viajes planificados a partir de este martes 4 de junio.
Ante este tipo de situaciones, el consumidor tiene derechos que le amparan. Se aplica la directiva Europea que regula los viajes combinados y que obliga por ley a tener un deposito económico a las agencias de viaje para sufragar cualquier imprevisto.