Estas pinturas, incautadas en 1938 por el régimen franquista y custodiadas durante décadas en la Casa de Colón, han regresado a sus legítimos propietarios después de 86 años
En un acto cargado de simbolismo, el Cabildo de Gran Canaria devolvió cinco obras de arte a los nietos de Pedro Rico, alcalde republicano de Madrid exiliado tras la Guerra Civil. Estas pinturas, incautadas en 1938 por el régimen franquista y custodiadas durante décadas en la Casa de Colón, han regresado a sus legítimos propietarios después de 86 años.
Además, con el emotivo acompañamiento del Minueto en sol mayor de Beethoven, el Cabildo se convierte en la primera institución en España en completar un proceso de devolución de bienes requisados durante la dictadura.
Un legado perdido que regresa a casa
Por otra parte, las obras fueron incautadas del domicilio de Pedro Rico en 1938 y llegaron a Gran Canaria en 1942. Tras permanecer una década en el Cabildo, fueron trasladadas a la Casa de Colón, donde han sido restauradas y preservadas cuidadosamente. Hoy, sus herederos han podido contemplarlas por primera vez, cerrando un ciclo de guerra, exilio y burocracia que ha trascendido tres generaciones.
Un acto de justicia histórica
«Esto no solo es un gesto hacia nuestra familia, es un reconocimiento a todos los que sufrieron expolios durante la dictadura», expresaron emocionados los nietos del exalcalde. Con esta devolución, el Cabildo marca un precedente en la restitución de bienes culturales y lanza un mensaje contundente: el arte y la memoria tienen dueños legítimos que merecen justicia.