El dictamen de la reforma de la ley del solo sí es sí supera así el último paso antes de llegar al pleno del Congreso
La Comisión de Justicia del Congreso ha aprobado este martes el dictamen de la reforma de la ley del solo sí es sí presentada por el PSOE gracias al apoyo del PP, superando así el último paso antes de que esta norma se debata y vote en el pleno de la Cámara Baja el próximo jueves.
La proposición de ley impulsada por los socialistas -que ha contado con el voto en contra de Unidas Podemos, ERC y EH-Bildu– aboga por crear un subtipo agravado dentro del delito de agresión sexual para que las penas sean más elevadas si hay violencia e intimidación, algo que rechazan la mayoría de los socios de Gobierno e investidura por considerar que desplaza el consentimiento.
A este planteamiento se han añadido algunas modificaciones propuestas por el PP de «carácter técnico», según el PSOE, que defiende que las enmiendas añadidas no modifican «sustancialmente» su texto ni tocan la definición de consentimiento.
Enmienda transacional
Ambos partidos han acordado una enmienda transaccional que modifica la exposición de motivos de la norma para corregir un error que dejaba fuera de responsabilidad penal a las personas jurídicas que infrinjan un trato degradante y menoscaben la integridad moral.
PP y PSOE también han aprobado castigar la distribución de contenidos que inciten a cometer agresiones sexuales a menores de 16 años, la eliminación de un conector en el segundo párrafo del artículo 178 de la ley -el que define el delito de agresión sexual- y el cambio de la palabra «circunstancias» por «modalidades» para referirse a los escenarios que pueden darse en una agresión sexual.
Vox no se pronuncia en la votación del dictamen
Por otro lado, todos los partidos a excepción de Vox -que no se ha pronunciado en la votación del dictamen– han apoyado una enmienda transaccional de Unidas Podemos, Ciudadanos, JxCat y Más País que corrige un error de la ley de protección a la infancia frente a la violencia respecto a la prescripción de los delitos contra la libertad del menor.
La diputada del PSOE Laura Berja ha señalado que esta reforma era «necesaria» pese a que la ley del solo sí es sí es «muy buena» y supone un cambio de paradigma «del que el PSOE no se ha movido ni una coma».
«Lo que hacemos con esta reforma es blindar ese cambio de paradigma», ha asegurado Berja, quien ha reclamado a Unidas podemos que «lecciones sobre el solo sí es sí ninguna» porque «lo humillante es no hacer nada» ante las revisiones de penas y excarcelaciones.
PP: «El objetivo esencial de la reforma se cumple»
Desde el PP también han celebrado que «el objetivo esencial de la reforma se cumple», aunque reconocen que «se podría haber mejorado más» el texto de la ley del solo sí es sí, en palabras de la diputada María Jesús Moro, quien ha manifestado que con su apoyo a la propuesta socialista, los populares han actuado como «un partido de Estado».
Por su parte, la diputada de Unidas Podemos Martina Velarde ha pedido al PSOE que reflexione y ha mostrado su disposición a llegar a un acuerdo antes del pleno del jueves para evitar una reforma que va a propiciar una «vuelta a la legislación anterior».
El PSOE descarta opciones de acuerdo con Podemos
A la salida de la Comisión, la secretaria de Igualdad del PSOE, Andrea Fernández, ha descartado que haya opciones de acuerdo con Unidas Podemos de aquí al jueves y ha lamentado las críticas de su socio de Gobierno, que ayer denunciaba que el PSOE se había humillado al pactar con el PP. «Me parece de muy mal gusto», ha puntualizado.
Desde ERC, Pilar Vallugera ha calificado esta reforma de «irresponsable» por no esperar a la instrucción de la Fiscalía General del estado y ha lamentado que la mayoría feminista del Congreso había conseguido sacar adelante una ley que cambiaba el paradigma de lo que se consideraba una agresión sexual.
También la diputada de EH-Bildu Isabel Pozueta ha criticado la posición del PSOE, a quien ha acusado de «dar la espalda al bloque de investidura» y le ha pedido dar «marcha atrás» para «salvar el paradigma del consentimiento».