Más de 40 organizaciones y medios de comunicación han condenado la «represión del Gobierno cubano» contra las protestas de los últimos días
El Ministerio del Interior de Cuba ha confirmado la muerte de un ciudadano en el municipio de Arroyo Naranjo en el marco de las protestas antigubernamentales que se registran en el país desde el domingo.
Según un comunicado recogido por la Agencia Cubana de Noticias, Diubis Laurencio Tejeda, de 36 años, murió el lunes por la tarde cuando «grupos organizados de elementos antisociales y delicuenciales (…) alteraron el orden» e intentaron dirigirse hacia una comisaría de Policía «con el objetivo de agredir a sus efectivos y dañar las instalaciones».
Los manifestantes fueron interceptados por las fuerzas de seguridad, relata la cartera del Interior, y en el intento por evadir la actuación «incendiaron contenedores», entre otros desórdenes, así como «agredieron con armas blancas, piedras y objetos contundentes a los agentes y civiles en el lugar».
Como consecuencia del enfrentamiento entre las fuerzas de seguridad y los manifestantes varias personas fueron detenidas, aunque el Gobierno no ha precisado cuantas, y otras resultaron heridas, entre ellas efectivos de la Policía.
El Ministerio del Interior ha lamentado el fallecimiento del manifestante «en medio de un complejo escenario en el cual se preserva la tranquilidad ciudadano y el orden interior».
Condena de la represión
Por otra parte, más de 40 organizaciones y medios de comunicación han condenado la «represión del Gobierno cubano» contra las protestas de los últimos días y han hecho un llamamiento «urgente» a que se respete el derecho de manifestación y la libertad de expresión, así como para que se cese la violencia y las violaciones a los Derechos Humanos.
En un manifiesto firmado por un total de 44 organizaciones y medios, han denunciado que como respuesta a las movilizaciones, «elementos de la Policía Nacional Revolucionaria, las Brigadas Antimotines, y el Departamento de Seguridad del Estado han llevado a cabo detenciones arbitrarias y agresiones físicas contra personas que se estaban manifestando de manera pacífica».
Las organizaciones han explicado en el escrito que han venido registrando «el creciente malestar social que la falta de apertura al diálogo, el espíritu punitivo de las autoridades cubanas en su interacción con la ciudadanía y el hostigamiento constante hacia la sociedad civil y medios de comunicación independientes».
Por todo esto, han hecho un llamamiento al Gobierno para que «se abstenga de continuar violando los derechos de las personas críticas, de incitar a la confrontación y violencia entre personas con posturas divergentes a la posición oficial», y para que garantice «la integridad de las personas que ejercen de manera legítima su derecho a la manifestación».
Por último, han pedido a la comunidad internacional «pronunciarse a favor de los derechos de la ciudadanía cubana y llamar a la democratización a través del diálogo genuino como única forma de lograr un cambio en el país».