Paz Esteban abandona el CNI después de la polémica suscitada por el espionaje a políticos independentistas y miembros del Ejecutivo
El Gobierno ha decidido la destitución de la directora del Centro Nacional de Inteligencia (CNI), Paz Esteban, tras la polémica por el espionaje a dirigentes independentistas por este centro. También por el sufrido en sus teléfonos móviles por el jefe del Ejecutivo, Pedro Sánchez, y la ministra de Defensa, Margarita Robles.
La posibilidad del relevo de Paz Esteban comenzó a ganar fuerza después de que la directora del CNI reconociera el pasado jueves ante la Comisión de Gastos Reservados del Congreso que los servicios de inteligencia habían espiado con autorización judicial al actual presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, y a otra veintena de políticos independentistas.
Petición de dimisiones
Tanto Unidas Podemos, como ERC y otros partidos independentistas, pidieron que se asumieran responsabilidades políticas por estas escuchas.
De forma paralela, el Centro Criptológico Nacional, que depende del CNI, había abierto una investigación para esclarecer si los teléfonos móviles de otros miembros del Gobierno, además de Sánchez y Robles, también habían sido espiados, pero esta vez por un elemento externo al Estado y, por tanto, sin autorización judicial.
Fuentes del CNI han insistido en las últimas semanas que el control de seguridad de esos terminales no es responsabilidad de los servicios de inteligencia. En este sentido, la responsabilidad recae en los servicios de seguridad de la Presidencia del Gobierno.
El CNI traslada a los responsables de seguridad boletines con las amenazas más recientes y su forma de atajarlas, pero no actúa sobre los terminales.
Esperanza Casteleiro sustituye a Paz Esteban
El Consejo de Ministros ha nombrado a la actual secretaria de Estado de Defensa, Esperanza Casteleiro, nueva directora del CNI. La nueva «número dos» de Defensa será la actual subsecretaria, Amparo Valcarce. Casteleiro y Paz Esteban, junto con Valcarce, conformaron la primera cúpula política del Ministerio dirigido por Margarita Robles.
Casteleiro ha sido designada para ponerse al frente de los servicios secretos a propuesta de Robles, que ha sido la encargada de dar cuenta de la «sustitución» que no «destitución» de Esteban y su relevo por la hasta ahora secretaria de Estado.
Otra mujer del CNI, que llegó en 1983, el mismo año que Esteban, y ocupó el cargo de secretaria general entre 2004 y 2008.
La titular de Defensa se ha mostrado «absolutamente encantada» con que sea Casteleiro la que se ponga al frente del CNI para darle un impulso en momentos complicados con una guerra, la de Ucrania, a escasos kilómetros, ciberataques y nuevas amenazas híbridas.
«Hay que escoger a personas preparadas y cualificadas», lo que no supone un «desvalor» de los anteriores pero aporta un plus de conocimiento. La ministra ha eludido responder a si el relevo en el CNI ha estado motivado por la necesidad de contentar a los socios de gobierno y de investidura.
Orgullosa del trabajo del CNI
La ministra ha reiterado el orgullo que siente por el trabajo de los 3.000 hombres y mujeres que trabajan en el CNI, sin nombre y apellidos, pero «responsables, trabajadores, profesionales, generosos que ponen cada día en riesgo su vida para trabajar por la libertad, la seguridad y los derechos» de los españoles y ha recalcado que si algo tienen en su ADN es «el Estado de Derecho y la legalidad».
Robles ha reconocido que «claro que hay fallos de seguridad y los seguirá habiendo», porque «somos vulnerables». Por ello, ha abogado la ministra por invertir al máximo con el objetivo de tener el menor número de vulnerabilidades.
La titular de Defensa ha incidido en que todas las actuaciones del CNI son absolutamente con arreglo a derecho y con autorización judicial. Así, ha valorado la suerte de que en España los jueces «motivan y explican por qué se toman las decisiones».
«En este país a nadie se le investiga por sus ideas políticas, llevamos muchos años defendiendo las ideas políticas de la gente y trabajando para que puedan tener sus ideas y su propias libertades», ha subrayado Robles.
Tras señalar que ignoraba si todos los diputados que estuvieron presentes en la comisión de secretos oficiales durante la comparecencia de la directora del CNI cesada pudieron ver las autorizaciones judiciales de las escuchas al presidente de la Generalitat, Pere Aragonés, y a una veintena de políticos independentistas que ésta aportó, ha asegurado que «estaban absolutamente motivadas».
Desclasificación de la documentación
Robles se ha mostrado de acuerdo con la desclasificación de la documentación sobre el espionaje. «Transparencia máxima en la desclasificación» porque todos los ciudadanos tienen derecho a saber, aunque ha reconocido que es una decisión que le corresponde al Gobierno.
La ministra no está preocupada por el hecho de que la polémica afecte a la cumbre de la OTAN de Madrid a finales de junio.
«Me siento profundamente orgullosa de saber que España cuenta y que nuestros servicios de inteligencia son un punto de referencia muy importante», ha asegurado Robles, que ha reiterado que nuestro país es un socio serio, leal y responsable tanto en el ámbito de la OTAN como de la Unión Europea.