El Gobierno ugandés suspende la actividad de la organización Sexual Minorities Uganda y sus responsables lo definen como ‘clara caza de brujas’
El Gobierno ugandés suspende la actividad de una de las organizaciones LGBTQ más destacadas del país, Sexual Minorities Uganda (SMUG). Ello tras esgrimir como motivo un error de registro en lo que responsables del grupo denunciaron como una «clara caza de brujas».
Las relaciones homosexuales son ilegales en Uganda, donde las personas que pertenecen a esta comunidad pueden ser castigadas con cadena perpetua por cometer «delitos antinaturales». Los datos oficiales de la Policía muestran que 194 personas fueron acusadas por este delito entre 2017 y 2020, incluidas 25 que luego fueron condenadas.
Suspende actividad
«Esta es una clara cacería de brujas arraigada en la homofobia sistemática, alimentada por movimientos anti-gay y anti-género». Así lo lamentó a la cadena BBC el director de SMUG, Frank Mugisha.
La suspensión se anunció el viernes. En mencionado momento, las autoridades informaron a la organización que su nombre no se registró correctamente en la Oficina Nacional de Organizaciones No Gubernamentales (ONG). Tal y como hicieron el año pasado en una polémica decisión contra decenas de grupos de la sociedad civil.
En un comunicado, la Oficina de la ONG reconoció que SMUG intentó registrarse con las autoridades en 2012. Sin embargo, la solicitud se rechazó porque el nombre completo se consideró «indeseable».