El humo de los devastadores incendios forestales en Canadá podría alcanzar en las próximas horas el archipiélago canario, según ha informado el climátologo de Meteored Samuel Biener. Afirma que no es dañino para la salud
El humo de los incendios de estos días en Norteamérica ha alcanzado a Europa y ha velado parte del cielo español afectando en casos a la visibilidad. Lo importante es que no daña el aire que inhala la población porque circula por alturas de más de 4.000 metros, según ha explicado hoy a EFE Samuel Biener.
El climatólogo se ha referido a esta cuestión tras las informaciones del observatorio europeo para el Clima, Copernicus, en las que explicaba que el humo de los incendios de Canadá que ha alcanzado a Europa occidental afecta a la calidad del aire no solo donde se producen sino también muy lejos de allí.
Los análisis muestran entre el 10 y el 19 de agosto un cambio significante en el aire en Irlanda y el Reino Unido. Las partículas de humo avanzan hacia el continente, desde Francia hasta Escandinavia, según dicho observatorio.
El humo era visible este martes en la península
Este miércoles en España el portavoz de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) José Luis Camacho, ha explicado que «ayer martes, el humo de los incendios de Canadá aún era visible en la mitad norte y oriental de la península dando tonalidades anaranjadas a la luna llena».
Según el climatólogo de Meteored, «se trata de una situación dramática la de los fuegos en EEUU y Canadá; no estamos hablando de unos pocos focos, sino de cientos de incendios activos en los últimos días».
Ha admitido que es bastante «llamativo y curioso» que el humo de esos incendios llegue hasta Europa tras atravesar el Atlántico, «pero no es una situación nueva», y de hecho, también se produjo a finales de junio de 2023.
¿Cómo llega el humo hasta Europa?
El fenómeno se produce «cuando el humo se eleva hasta una cierta altitud y se encuentra con los vientos del oeste que dominan la circulación atmosférica en nuestras latitudes en capas medias y altas de la atmósfera», ha explicado Biener.
«Si tenemos una circulación más o menos fuerte de los vientos del oeste a una determinada altura, finalmente se acaba transportando el humo desde norteamérica hasta el suroeste de Europa, que es lo que ha pasado estos días».
La buena noticia es que estas concentraciones de humo «afortunadamente carecen de repercusiones para la salud» de la población porque están en general en torno a 4.000/7.000 metros de altura.
A veces lo que puede percibirse es un cierto olor a humo, pero «en principio no es peligroso para la población porque se mantiene en altura», aunque el cielo se ve turbio, similar a cuando hay calima.
«Lo importante es que la calidad del aire en superficie apenas se ve afectada, por lo que no tiene un impacto importante en la calidad del aire que inhalamos», ha reiterado.
Un dato curioso es que cuando ese humo llega a la península durante el día puede llegar a frenar unos grados las temperaturas máximas respecto a lo normal, al actuar como una especie de filtro solar.
¿Hasta cuándo persistirá el humo?
Las previsiones apuntan a que «en los próximos días seguiremos viendo cielo algo turbio mientras continúe llegando humo; los vientos del oeste lo irán impulsando hacia la península y el humo podría alcanzar incluso en las próximas horas el archipiélago canario.
«Sería curioso que se juntara con la calima» en Canarias, ha señalado el experto.
Al medida que el humo se disipe y los vientos cambien un poquito, los cielos volverán a lucir el azul característico de esta época y «disfrutaremos de una mayor visibilidad», ha añadido.
Por el momento, ha proseguido, en lo que queda de semana parece que seguirá llegando humo, pero en cuanto se dé una circulación del viento del oeste más débil, dejará de hacerlo.
En cualquier caso, tranquilidad «porque no nos afectará a la salud»; todo se quedará a partir de unos 4.000 metros de altura, ha reiterado el experto.