El uso del móvil contribuye a aumentar las adicciones a los juegos de azar en línea entre los jóvenes. El 16% admiten tener este problema
El uso del móvil contribuye a aumentar entre los adolescentes los riesgos de tener adicciones a los juegos de azar en línea. Según el último estudio sobre el juego patológico online del Centro Aluesa, de la Fundación Adsis, el 16% de los jóvenes de entre 9 y 20 años de Tenerife, Gran Canaria, Lanzarote y La Palma reconoce tener este problema.
Con respecto al sentimiento de culpabilidad, el 16% lo admite, mientras el 14%, afirma haber fracasado al intentar dejarlo.
Datos difundidos al celebrarse el 29 de octubre, el Día Nacional sin Juegos de Azar.
En los últimos 4 años ha crecido en el archipiélago la dependencia a los juegos de azar de la población infantojuvenil. Un hábito que se ha normalizado, aseguran desde la Fundación Adsis.
Apuestas deportivas y ruletas
El 80% de las más de 1.700 personas encuestadas son adolescentes. Dos de cada tres son varones, mientras que la presencia femenina ocupa el otro tercio. En su mayoría son apuestas deportivas y ruletas online.
Una adicción que repercute en la proliferación de otras patologías. En los casos más graves, deteriora las relaciones personales, la convivencia, estrés emocional y el interés por los estudios.
Según Óscar Lorenzo, coordinador de este trabajo, «cada vez conocemos más casos de personas jóvenes adictas al juego que requieren de intervención asistencial para la extinción de la conducta adictiva y la recuperación psicológica, emocional y social».
Los resultados muestran que más personas en edad adolescente tienen niveles importantes de afectación psicológica, síntomas de dependencia, abstinencia y afectación de la salud mental.
Políticas de prevención
Lorenzo resalta el papel de las políticas preventivas, “uno de los principales problemas es el libre acceso a portales de juego no regulados por el Estado, páginas en las que los menores pueden realizar juego de azar online».
Mientras que los sitios regulados cuentan con mecanismos de identificación y verificación de edad, en los portales no regulados un menor no tiene ninguna limitación de acceso, advierte.
Además, insiste “una vez se establece la dinámica de juego y recompensa es muy tentador repetir hasta que el hábito pasa a ser adicción. Si no se ponen límites, el problema puede llegar a ser desbordante».
La Fundación Adsis en Canarias atiende a unas 5.600 personas en programas de Prevención, Tratamiento e Incorporación Social y Laboral.