Se castigará con una pena de prisión de tres meses a un año. O con trabajos en beneficio de la comunidad de 31 a 80 días
La ley que modifica el Código Penal para castigar el acoso en centros abortivos a las mujeres que acuden para interrumpir su embarazo será aprobada previsiblemente este miércoles en el pleno del Senado de forma definitiva. Tras superar los vetos presentados por PP y Vox y con el apoyo del resto de los grupos.
La Comisión de Justicia de la Cámara Alta dio el visto bueno el pasado 14 de marzo al dictamen de la proposición de ley, presentada por el PSOE, sin incorporar ninguna de las enmiendas registradas. Por lo que, es de esperar que la norma no tenga que volver al Congreso y quede lista para su publicación en el Boletín Oficial del Estado (BOE).
Pena de prisión de tres meses a un año
El texto incluye un nuevo artículo en el Código Penal (el 172 quater) para castigar con una pena de prisión de tres meses a un año. O con trabajos en beneficio de la comunidad de 31 a 80 días a quienes se concentren a las puertas de las clínicas abortivas y hostiguen y coarten la libertad de las mujeres.
Durante su paso por el Congreso, se incorporó una enmienda que extiende las penas a quienes acosen también a los sanitarios y directivos de esas clínicas. Y al personal de la sanidad pública que interviene en los abortos.
Además, el acoso se perseguirá sin que sea necesaria una denuncia expresa de la mujer para que se inicie el procedimiento.
PP y Vox se han posicionado en contra de esta iniciativa al considerar que supone un ataque a la libertad de expresión y está motivada en cuestiones ideológicas y no jurídicas. De hecho, Vox ha anunciado ya que recurrirá al Tribunal Constitucional (TC) la futura ley.
Según la Asociación de Clínicas Acreditadas para la Interrupción del Embarazo (ACAI), cada año se registran más de un centenar de casos de acoso ante estos centros.
La plataforma provida Derecho a Vivir, por su parte, ha convocado para mañana una protesta frente al Senado para mostrar su rechazo a la ley. «Van a condenar a miles de madres a la peor decisión de su vida por privarles de una ayuda fundamental y a miles de bebés a una cruel muerte. Y esa sangre manchará sus manos», afirman.