El Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) ha autorizado el toque de queda nocturno en 161 municipios catalanes, planteado por la Generalitat para atajar la propagación del coronavirus
El Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) ha autorizado el toque de queda nocturno planteado por la Generalitat en los 161 municipios con peores indicadores epidémicos, al concluir que es una medida que pretende «proteger valores y derechos tan sentidos» como la vida y la salud.
De acuerdo con el criterio de la Fiscalía, el alto tribunal catalán ha avalado limitar la movilidad nocturna hasta el próximo 23 de julio -aunque abre la puerta a que pueda ampliarse otras dos semanas- ante la «penosa» situación de los índices epidemiológicos que, recuerda el auto, «nos dejan en tan mal lugar a todos, administraciones incluidas».
De esa forma, a partir de esta noche -una vez se publique en el Diario Oficial de la Generalitat (DOGC)- habrá toque de queda entre la 1:00 y las 6:00 de la madrugada, en aquellos municipios de más de 5.000 habitantes con una incidencia superior a 400 casos por 100.000.
Toque de queda hasta el 23 de julio, con posibilidad de ampliación
La sala contenciosa del TSJC da luz verde al toque de queda hasta el próximo 23 de julio, una medida que considera es una restricción y no una suspensión de derechos fundamentales, aunque advierte que está a la espera de que se notifique la sentencia del Tribunal Constitucional que declaró nulo el confinamiento del primer estado de alarma.
«Debe no pasarse por alto lo que ello va a suponer una vez se opere su publicación», sostienen los magistrados sobre la sentencia del Constitucional, que se decanta por considerar que el confinamiento domiciliario es una suspensión de derechos.
La sala recuerda que es «un grito a voces» que los municipios donde la Generalitat quiere implantar el toque de queda son «la práctica totalidad» de Cataluña y que la «duración real» de esa medida puede ser de hasta dos o tres semanas, «en atención al dislate de los datos epidemiológicos».
El auto aprueba el confinamiento nocturno con el fin de «salvaguardar y preservar los derechos a la vida y a la protección de la salud y la estabilidad del sistema sanitario en su conjunto y, en concreto, hospitalario y de asistencia primaria».
«No puede dudarse», según el tribunal, que las medidas acordadas persiguen «el distanciamiento social, la limitación de contactos y las actividades grupales», para lograr regular las emergencias sanitarias y el control de los contagios y así «proteger valores y derechos tan sentidos como la vida, la integridad física y la salud de las personas».
El Govern ya anunció ayer su intención de prorrogar el toque de queda nocturno en las próximas semanas, lo que requerirá de nuevo la autorización del TSJC.