El ministro de Seguridad Social, José Luis Escrivá, asegura en Canarias que el refuerzo servirá para paliar la escasez de recursos especialmente en Gran Canaria
La plantilla de la Seguridad Social en Canarias se reforzará con más de 80 personas para paliar la insuficiencia de recursos humanos en las islas, especialmente en Gran Canaria, ha afirmado el ministro de Seguridad Social, José Luis Escrivá.
Este plan de choque supondrá el refuerzo de plantillas en centros de la Seguridad Social con más de 80 personas y una gestión de «una manera más estructural» para responder a las «crecientes labores» que ejerce este personal.
De acuerdo al «aumento de población y mayor dinamismo» de las islas, se «eleva la categoría dentro de las directivas provinciales tanto para Santa Cruz de Tenerife y Las Palmas», que supone un «aumento estructural adicional de reforzamiento de las plantillas de Seguridad Social».
En los últimos años, este personal ha abordado tareas como los ERTEs específicos por los daños del volcán en La Palma, o las prestaciones a autónomos, y ha sido un «puntal fundamental» para mantener el tejido productivo de las rentas en la pandemia, según Escrivá.
La plantilla de la Seguridad Social estuvo congelada 7 u 8 años y ahora «se hace un esfuerzo acelerado para compensarlas».
Pensiones e Ingreso Mínimo Vital
En relación a las pensiones y el Ingreso Mínimo Vital, ha destacado que uno de cada cinco canarios «tendrá su poder adquisitivo asegurado», cerca de 400.000 pensionistas y unos 50.000 beneficiarios del Ingreso Mínimo Vital, ya que se incluyen «subidas adicionales para pensiones no contributivas e Ingreso Mínimo Vital» para personas de rentas bajas y especialmente vulnerables.
En relación a la reforma del sistema las pensiones, el ministro se ha declarado «satisfecho» porque ya han sido abordados «la mayoría de los elementos» siguiendo las recomendaciones del Pacto de Toledo.
Falta, ha dicho, el «tratamiento de las personas que tienen carreras irregulares y cuyos últimos años no son los mejores», algo que se trata de abordar, y por otro lado el «tope a la pensión máxima manteniendo la productividad del sistema y la base máxima de cotización». Estos elementos se están «discutiendo con los agentes sociales«, que es lo habitual, ha dicho el ministro, que no ha querido avanzar más detalles.