Será una subida de medio punto en las cotizaciones sociales que sustituirá al factor de sostenibilidad aprobado en 2013
El ministro de Inclusión y Seguridad Social, José Luis Escrivá, ha defendido que su propuesta de mecanismo de equidad intergeneracional, que incluye subidas de las cotizaciones sociales, no supone «recortar ninguna pensión» y genera una «válvula de seguridad que da holgura» al sistema.
En declaraciones en La Sexta, Escrivá ha señalado que este mecanismo, que sustituirá al factor de sostenibilidad aprobado en la reforma de 2013 y cuyos detalles se negocian con patronal y sindicatos, «no recorta ninguna pensión en ningún caso y en ningún momento» y genera una «válvula de seguridad que da holgura al sistema para reforzar su sostenibilidad».
Escrivá ha evitado entrar en más detalles sobre este mecanismo en el que Gobierno y agentes sociales se han dado de plazo para el acuerdo hasta el 15 de noviembre.
«Las negociaciones van bien», ha valorado Escrivá.
Si no se cierra un consenso, la Seguridad Social desarrollará el mecanismo que debe introducirse en la tramitación parlamentaria de la primera pata de la reforma de pensiones pactada en julio.
Subida de medio punto en las cotizaciones sociales
Ayer, el Gobierno planteó a patronal y sindicatos subir medio punto las cotizaciones sociales durante diez años, a partir de 2023, como parte de ese mecanismo con el que busca equilibrar las cuentas de la Seguridad Social a medio y largo plazo.
Según explicaron fuentes de la negociación, esta subida de las cotizaciones sociales tendría un carácter finalista, ya que iría destinada a nutrir el fondo de reserva de la Seguridad Social, la llamada «hucha de las pensiones», que actualmente cuenta con apenas 2.000 millones de euros.
El objetivo de este mecanismo, que sustituirá al factor de sostenibilidad aprobado en la reforma de 2013 y ya derogado, es garantizar las pensiones de los llamados «baby boomers», los nacidos entre finales de la década de 1950 y mediados de la de 1970.