El Departamento de Estado estadounidense lamenta que la represión del Gobierno cubano «volvió a bloquear las voces del pueblo»
Estados Unidos ha elogiado este martes el «valor» y la «voluntad» del pueblo cubano que «se enfrentó a la represión del Gobierno» para «hacer oír sus voces» en las protestas convocadas del 15 de noviembre.
Así lo ha expresado el portavoz del Departamento de Estado, Ned Price, para lamentar que, no obstante, el «régimen cubano volvió a bloquear las voces del pueblo en lugar de escucharlas», «renunciando a las oportunidades de diálogo y cambio positivo para el futuro de Cuba».
«Los cubanos de toda la isla querían manifestarse pacíficamente y pedir a su Gobierno que respetara sus libertades fundamentales y atendiera sus necesidades. Querían hablar libremente con su Gobierno, para denunciar la corrupción y la mala gestión económica que les ha dejado sin alimentos, medicinas o suministros médicos», ha dicho Price, según un comunicado del Departamento de Estado.
Así, ha criticado que el Ejecutivo «volvió a negarles esa posibilidad» al «rodear los domicilios de los organizadores e influenciadores para impedirles ejercer sus derechos de libertad de expresión y de reunión pacífica».
«Reprimieron las protestas allí donde se produjeron y detuvieron a los manifestantes», ha asegurado, para condenar también que el Gobierno «haya tratado de ocultar al resto del mundo lo que estaba ocurriendo, revocando las credenciales de los periodistas profesionales y cortando la comunicación con los organizadores».
Llamamiento a la comunidad internacional
Sin embargo, ha advertido, la comunidad internacional ha sido «testigo una vez más de la asfixia de la libertad por parte del régimen autoritario cubano», como lo fue en las protestas del 11 de julio y a lo largo del pasado verano, cuando el pueblo cubano «intentó valiente y pacíficamente iniciar un debate con su Gobierno».
Price ha aseverado que el Gobierno cubano haya rechazado «una y otra vez «ese esfuerzo» con «represión», «enviando seguridad, Policía y turbas (…) para amedrentar a quienes buscan una transición democrática».
Por ello, ha reiterado sus peticiones a la comunidad internacional para que presione al Ejecutivo cubano «para que escuche a su pueblo».
«Nos unimos a la comunidad internacional en la condena de las detenciones masivas de manifestantes cubanos, en la búsqueda de la liberación de los detenidos injustamente en Cuba y en el apoyo al deseo del pueblo cubano de determinar su propio futuro», ha concluido.
La oposición, activistas y organizaciones internacionales denunciaron el lunes un despliegue policial «masivo», «detenciones» y casas «sitiadas» que frustraron las movilizaciones previstas contra el Gobierno, que semanas atrás avisó a los organizadores de las consecuencias legales a las que se enfrentarían si alentaban unas protestas no autorizadas.