Una ley que no termina de convencer al sector inmobiliario que ya empieza a notar los cambios
Este viernes entró en vigor la primera Ley de Vivienda aprobada por el Gobierno Estatal en abril. Una ley que pretende controlar la subida de los precios de la vivienda, pero que no termina de convencer al sector inmobiliario que ya empieza a notar los cambios.
Los propietarios serán los que paguen los gastos de las inmobiliarias, medida que ha tenido consecuencias inmediatas.
Este viernes entra en vigor
Cuando la Comunidad Autónoma lo considere la subida del alquiler tendrá un tope, principalmente en las zonas tensionadas. Se denominan así a aquellas zonas en la que el coste de la hipoteca o el alquiler supere el 30% de los ingresos medios de los hogares y también aquellas áreas en las que el alquiler haya subido un 5% sobre el IPC en los últimos cinco años.
La ley también cambia la definición de grandes tenedores que pasan de ser los propietarios de diez a cinco viviendas. Se creará un índice de referencia para establecer las rentas que se pagan por los pisos y se eleva la protección de los deshaucios en torno a las personas de especial vulnerabilidad.