La edificación se encuentra en el Monumento Natural de los Cuchillos de Vigán en Fuerteventura
El Faro de la Entallada, operativo desde hace 70 años, se sitúa en el punto de Canarias más cercano a África. Hace tres décadas, llegó la primera patera al archipiélago y lo hizo guiándose con la luz de este faro.

A unos 200 metros sobre el nivel del mar y abrazado por las montañas del Monumento Natural de los Cuchillos de Vigán, esta edificación ha visto muchos fareros que se han ocupado de su mantenimiento como Juan Estarico, el último torrero de la Entallada.

Lugar histórico
La Punta de la Lantailla es la zona de Canarias más cercana a África, lugar que fue escenario de un importante episodio de la historia reciente del archipiélago. El 28 de agosto de 1994, llegaba por primera vez a Canarias una patera, guiada por la luz de este faro.
En esta embarcación viajaban dos jóvenes saharauis y consiguieron arribar en las Salinas del Carmen, en Antigua. Estos individuos fueron los primeros en cruzar por mar los 96 kilómetros que separan Fuerteventura del continente africano.
«Muchas veces me emociono cuando vengo aquí porque no solamente era tu lugar de trabajo, era tu casa. Y aquí conocías a amigos, conocías a mucha gente que venía a visitar este faro. Nos visitaban familias que eran de aquí de Fuerteventura, otras que venían de Tenerife», recuerda Juan Estarico emocionado.
El 3 de diciembre de 1954, a las 7 de la tarde, el Faro de la Entallada encendió por primera vez su luz. Actualmente, muchas personas visitan estas antiguas viviendas, que albergan exposiciones itinerantes, aunque el faro continúa en funcionamiento.