Las labores de excavación en Lobos forman parte de un proyecto de colaboración entre Museos y Centros del Cabildo de Tenerife y el Cabildo de Fuerteventura
El equipo de profesionales interdisciplinares que trabajan en el taller romano de púrpura Lobos 1, situado en la playa de La Caleta en el islote de Lobos, ha dado por finalizada la octava campaña de excavaciones arqueológicas.
El consejero de Cultura y Museos de Tenerife, José Carlos Acha, señala que «este proyecto, de relevancia internacional, nos ayuda a determinar la presencia de los romanos en el Archipiélago. Además, gracias a estas excavaciones también podemos obtener datos de la presencia de un taller de producción de púrpura de época romana, fechado entre el siglo I a.C. y el I d.C.»
Este proyecto nace en el marco de un convenio de colaboración entre el Organismo Autónomo de Museos y Centros del Cabildo de Tenerife y el Cabildo de Fuerteventura, que está codirigido por investigadores de ambas instituciones junto a la Universidad de La Laguna.
Los integrantes del equipo están bajo la dirección compartida del técnico del Museo Arqueológico de Fuerteventura, Isidoro Hernández, la técnico del Museo Arqueológico de Tenerife Mercedes del Arco Aguilar y la catedrática del departamento de Geografía e Historia de la Universidad de La Laguna Carmen del Arco Aguilar.
Materiales de filiación romana
Los trabajos de excavación han afectado a 38 m2 de la zona sur del yacimiento. En este perímetro, se ha podido definir la existencia de un derrumbe o deslizamiento de piedras del hornito volcánico instalado en la zona, presentando diversos materiales de filiación romana. Además, también se han podido observar nuevos concheros de murícidos, asociados a yunques y percutores líticos, así como a estructuras de combustión.
En paralelo a las excavaciones realizadas en la playa de La Caleta, los investigadores también pudieron efectuar una prospección con georradar en varias zonas del entorno inmediato del yacimiento, permitiendo detectar áreas interpuestas con diversas anomalías que demuestran la probable extensión de una ocupación antigua, hoy cubierta por el jable.