El presunto autor de una supuesta agresión sexual de la que fue víctima una chica menor trans, salió de prisión provisional tras la vista oral celebrada el martes en la Audiencia Provincial
La Fiscalía de Santa Cruz de Tenerife ha retirado el cargo de intimidación con una navaja en una supuesta agresión sexual de la que fue víctima una chica menor trans, cuyo presunto autor salió de prisión provisional tras la vista oral celebrada el martes en la Audiencia Provincial.
En principio el Ministerio Público solicitaba 14 años de cárcel y el pago de 5.000 euros, pero mantiene el grueso de la acusación pese a admitir las contradicciones de la víctima en las tres veces que ha declarado y no considerar probado el uso de un arma.
La defensa pidió la absolución al considerar que no existe más prueba en contra de su representado que el testimonio de la presunta víctima, que está en un centro especializado para menores con problemas de conducta, que presenta adicción al alcohol, estaba ya en situación de desamparo y suele huir de los centros.
La supuesta agresión habría tenido lugar por la noche del 22 de mayo de 2022 en Puerto de La Cruz cuando el encausado, una persona sin hogar ni trabajo que solía deambular por el centro de la ciudad turística, se acercó a la menor, que estaba con otras amigas en la Plaza del Charco.
Testimonio de la víctima
Entonces, según el escrito de la Fiscalía, se fueron solos a otro lugar donde supuestamente forzó a la joven a practicarle una felación y donde intentó penetrarla, según el testimonio de la víctima, esgrimiendo una navaja.
La defensa criticó la falta de concreción en las fechas y redundó en que la menor no presentó denuncia sino que los hechos trascendieron cuando una asociación sacó a la luz la existencia de prostitución de menores en el Puerto de la Cruz que residían en pisos de ocupas, momento en el que al parecer la joven le contó lo ocurrido a su madre.
Así, en el primer señalamiento fue imposible celebrar la vista porque el acusado estaba muy alterado. En esta ocasión sólo respondió a las preguntas de su defensa y lo hizo para negar que hubiese mantenido ningún tipo de relación sexual y decir que conocía a la joven de verla por el Puerto de La Cruz junto a más chicas.
En desamparo
Dos de las amigas, también en desamparo, eludieron concretar los hechos y alegaron que no se acordaban de nada de lo que habría ocurrido.
Los peritos que analizaron la conducta del acusado dijeron que era adicto a la cocaína, tenía un trastorno de personalidad límite y había sufrido brotes psicóticos, lo cual no era obstáculo para que fuera consciente de cuando cometía un delito.
Una vez detenido, el hombre estuvo en prisión provisional para luego quedar en libertad y después volver a entrar en prisión hasta quedar finalmente libre tras el juicio, a la espera de la sentencia.


