La geolocalización del teléfono móvil y la llave del coche, un Opel Corsa, ayudaron a los cuerpos y fuerzas de seguridad a detener a los autores del secuestro
La llamada al 112 Canarias de la víctima se convirtió en una pista fundamental para resolver un secuestro con golpes y robo en Pozo Izquierdo, Gran Canaria. La geolocalización del teléfono móvil y la llave del coche, un Opel Corsa, ayudaron a los cuerpos y fuerzas de seguridad a detener a los autores.
La investigación de la Guardia Civil comenzó en el descampado de la Montañeta, en Las Palmas de Gran Canaria, donde apareció la víctima del secuestro, con lesiones, y después de haberle robado. Los agentes contactan con las operadoras de telefonía móvil y encuentran tres localizaciones.
La información de los repetidores muestra los números de teléfono de los acusados en esos tres emplazamientos. Otra pista lo supuso las llaves del Opel Corsa, coche de la víctima, que se hallaron por la Guardia Civil, después de que se les cayeran a los delincuentes de la casa de la víctima del secuestro.