Los agentes comprobaron que los perros, víctimas de maltrato animal, se encontraban en pésimas condiciones de salud por su desnutrición severa
La patrulla del SEPRONA de Puerto del Rosario, en Fuerteventura, investigó el pasado mes de agosto a dos personas como presuntos autores de un delito de maltrato animal. Al primero lo investigaron por la tenencia de una perra de caza en estado precario, mientras que el segundo mantenía al animal, perra de caza también, en la vía pública sin custodia.
Ambos animales presentaban un mal estado. En el primer caso, la perra presentaba severa patología grave de lesión cutánea según la manifestación de varios facultativos veterinarios. En el segundo, la perra se encontraba en mal estado físico, con infección parasitaria, supuración de los ojos y con gran cantidad de tumores de gran tamaño.
El SEPRONA inició la investigación gracias a la colaboración de una veterinaria que prestó asistencia a un perro de raza podenco canario por una patología grave de lesión ulcerativa cutánea. Por ello, se recomendó que este debería seguir con el tratamiento para poder recuperar las lesiones graves que el can tenia en la piel.
Sin embargo, la denunciante manifestó que su propietaria no quería continuar con el tratamiento de curación diagnosticado, alegando carecer de ingresos y medios para ese fin. Así, según indica el comunicado, ponía la vida del perro en grave peligro en caso de no proceder a su inmediato tratamiento.
Por ello, la Guardia Civil se presentó en el domicilio de la propietaria, procediendo a la incautación cautelar mediante acta, por tratarse de una prueba de convicción. Posteriormente, hicieron entrega en la protectora Fundación Finca Esquizo como depositaria cautelar del ejemplar de perro podenco canario, así como a disposición de la Autoridad Judicial.
Riesgo grave para la salud del can en vía pública
En relación al otro can, lo encontraron en la vía pública sin la custodia de su legal propietario. Observaron en el animal un mal estado físico, así como infección parasitaria, supuración de los ojos y gran cantidad de tumores muy grandes. Por ello, tras activar el servicio de recogida, la perrera de la localidad de la Pared, en Pájara, se hizo cargo del animal.
Tras el informe del veterinario donde consta la plena identificaicón del animal y las patologías que presentaba, concluyeron que estas podían poner en riesgo la vida de la perra y que, como mínimo, representa un sufrimiento intolerable en ausencia de tratamiento veterinario. Entre estas patologías, destacan tales como delgadez extrema o conjuntivitis bilateral, entre otras.
Con todo, notificaron mediante acta la incautación cautelar al titular del can, informando al responsable de la perrera de la mancomunidad centro-sur de Fuerteventura que el ejemplar queda en depósito cautelar en dichas instalaciones y a disposición de la autoridad judicial como prueba de convicción.